MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
Cinco ciudadanos rusos han sido detenidos en Majadahonda (Madrid) tras intentar secuestrar con gran violencia a dos compatriotas en esta localidad e intentar llevárselos en una furgoneta.
En la operación han colaborado la Guardia Civil y la Policía Local de Majadahonda, que intervinieron tras alertar la seguridad privada del centro comercial Equinoccio de la presencia de unos individuos en el aparcamiento cambiando las matrículas de un coche.
Según informaron hoy la Comandancia de Madrid de la Benemérita y fuentes municipales de Majadahonda, los hechos se produjeron el martes pasado, cuando la seguridad privada del Equinoccio avisó a la Policía Local de la presencia de los sospechosos.
Las pesquisas del Instituto Armado permitieron conocer que uno de los investigados podía llevar un arma e iba vestido con una camiseta de la Policía Nacional. Se estableció un dispositivo ante la sospecha de que estas personas podían estar preparando algún tipo de hecho delictivo.
SEGUIMIENTO A LAS VÍCTIMAS
Estas hipótesis se vieron confirmadas el pasado miércoles, cuando los agentes encargados de la investigación avistaron a unas personas coincidentes con las características participadas y mostrando actitud extraña.
Los miembros de la Benemérita fueron testigos de cómo los arrestados introdujeron a dos personas utilizando la violencia extrema, tras propinarles numerosos golpes, para introducirlos en una furgoneta por la fuerza y emprender una precipitada huida por las calles de la localidad.
Estos hechos observados derivaron en la interceptación, por parte de los agentes de la Guardia Civil, y detención de cinco individuos. Se les intervinieron dos armas simuladas, radiotransmisores, ropa táctica y gorras de la Policía Nacional, cinturones con fundas para pistola simulada, bridas, cinta americana y guantes. Además, en el vehículo de las víctimas se encontró un dispositivo de localización por el cual los detenidos tenían ubicadas a dichas personas.
Los detenidos, cinco varones que tienen edades comprendidas entre los 29 y 48 años, carecen de antecedentes en España y han pasado a disposición de la autoridad judicial competente. La Benemérita informó de que los arrestados tenían pensado abandonar España tras perpetrar el secuestro.
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