MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, afirmó este viernes que trabaja “exclusivamente” con la “hipótesis” de poder sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2025, que ve “viables”.
Así lo aseveró durante su intervención en una nueva edición del ciclo ‘Conversaciones con Toni Roldán’, organizado por el Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol y en la que se mostró “optimista al respecto”, consciente de que “va demasiado en juego”.
“En una democracia parlamentaria es absolutamente legítimo que los partidos políticos tengan sus posiciones, sus intereses y sus estrategias y está bien, pero, al mismo tiempo, los Presupuestos Generales del Estado no van ni de la salud del Gobierno, ni de la proximidad de las elecciones; van de la capacidad real que tenemos de financiar políticas públicas que son absolutamente esenciales”, abundó, para recordar que sus “prioridades” son, entre otras, la remuneración de los permisos parentales, la implementación de una prestación universal por crianza o reforzar el sistema de la dependencia.
En este contexto, defendió que se trata de cuestiones “tan importantes” que su “labor y responsabilidad” es “trabajar hasta la extenuación para que esto salga adelante”.
Preguntado por si habrá dotación para las estrategias auspiciadas desde su departamento, explicó que, “por su propia naturaleza”, dichas estrategias “lo que hacen es aunar políticas de todos los ministerios de manera transversal, que están en marcha”.
UN MOMENTO ESENCIAL
“Evidentemente, los presupuestos son un momento esencial para definir la capacidad y la ambición de cada una de estas estrategias”, apostilló, al tiempo que puntualizó que, en el caso de la dependencia, “un incremento de entre 600 y 1.000 millones de euros de presupuesto tiene un impacto enorme en lo que se puede hacer”.
En paralelo, juzgó “esencial” disponer de unas nuevas cuentas también en el ámbito del sinhogarismo y la pobreza y urgió a “imaginar un escenario donde hay una prestación por crianza, en la forma que determine la negociación presupuestaria, frente a uno en el que no la haya” en el “impacto” sobre la pobreza infantil y el tipo de “herramientas y recursos que tenemos disponibles para abordarlo”.
“Es así, son las reglas de la democracia parlamentaria y, por tanto, trabajamos con estas limitaciones, pero, al mismo tiempo, mi obligación es trabajar para que suceda; pero no porque yo quiera, que quiero, sino porque de lo que estamos hablando es de la capacidad real que tenemos de mejorar las condiciones de vida de millones de familias en España”, advirtió, al tiempo que confirmó que, para él, “de eso van los presupuestos”.
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