MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, confirmó este sábado que su partido no acudirá este domingo al acto de Sumar en el que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, anunciará su candidatura a las elecciones generales, si ésta no se compromete a unas primarias abiertas en el espacio. “No necesitamos sólo ampliar el espacio y compartir un programa. Necesitamos un Podemos fuerte”, argumentó.
Belarra consumó la ausencia de Podemos en su intervención ante el Consejo Ciudadano Estatal de la formación, su máximo órgano entre asambleas o congresos. Tras resaltar la importancia de Podemos en el Gobierno de coalición para lograr que el PSOE lo admitiera y para arrancar medidas como el acuerdo de pensiones, abordó desde tal premisa el tema que todo el mundo esperaba.
La ministra reconoció que la formación que lidera sabe que tiene que aliarse con otras fuerzas políticas que “representan intereses diferentes” y “otra forma de hacer política” y “no tienen el carné de Podemos”, porque “hoy tenemos la oportunidad de reconstruir esa unidad” perdida de la izquierda.
Ahora bien, puntualizó: “No necesitamos sólo ampliar el espacio y compartir un programa; necesitamos un Podemos fuerte, pero no sólo porque lo queramos, sino porque ésa es la condición de posibilidad de convertir en posible lo imposible y de cumplir aquello que dijimos que íbamos a cumplir”.
Para justificar la necesidad de Podemos, Belarra enumeró varios hitos que diferenciarían su actitud de la de otros miembros del espacio, como Díaz o Izquierda Unida. “Quiero que recordéis cómo construimos el gobierno de coalición”, comenzó. “Sabíamos que era necesario gobernar en nuestro espacio político, pero sólo Podemos se mantuvo firme cuando tenía a toda la progresía mediática y al Partido Socialista exigiendo un acuerdo de cooperación”.
Después, abordó la guerra de Ucrania: “Todos hemos firmado en nuestro programa electoral que estamos en contra de la guerra, pero, cuando toca posicionarse del lado de la diplomacia y en contra del envío de armas, resulta que Podemos se queda solo, porque eso te expone a la ridiculización y también a la agresividad de los medios”. Y, finalmente, aseguró que dentro del Gobierno “Podemos ha sido quien ha peleado las transformaciones más ambiciosas”, como el tope al gas, la subida del salario mínimo, la Ley de Vivienda y las normas feministas.
“Es legítimo que haya algunas personas, incluso dentro de nuestro espacio político, que piensen que en la próxima legislatura Podemos tiene que jugar un rol secundario dentro del espacio del cambio”, desarrolló Belarra su argumento sobre la correlación de fuerzas en la izquierda. Contrarrestó que para ella “la fuerza de Podemos es imprescindible”, pero sobre todo llamó a dirimirla mediante el método que el partido viene exigiendo a Díaz.
PRIMARIAS
“La única forma de resolver democráticamente ese debate es con unas primarias abiertas al conjunto de la ciudadanía, donde cualquiera pueda votar, venga de donde venga, para elegir el mejor equipo posible”, argumentó, emplazando una vez más a la vicepresidenta a acordarlas.
“Le pido a Yolanda Díaz que cerremos ya ese acuerdo y que nos pongamos juntas a hacer campaña, a recorrer España y a apoyar a los candidatos y las candidatas autonómicos y municipales de Unidas Podemos”, remató, mencionando así el otro tema crucial para Podemos: un acuerdo antes de las elecciones de mayo para que Díaz se implique en la campaña, para la cual Belarra anunció lema, muy en línea con su discurso de hoy: “Valentía para transformar”.
De cara a los comicios de mayo, la líder de Podemos presumió de haber “cerrado más acuerdos territoriales que nunca con Izquierda Unida y también por Alianza verde”, y no olvidó explicitar su reproche habitual a las dos formaciones que han reclamado posponer el acuerdo de coalición de las generales a que pasen las municipales y autonómicas: “Han sido precisamente Más Madrid y Compromís quienes rechazaron nuestros reiterados ofrecimientos de unidad”.
Por último, llamó a no “volver a cometer los errores que se cometieron en Andalucía, donde un acuerdo de despacho enterró la unidad de la izquierda”. Ésa fue la interpretación que dio a que no se admitiera como cabeza de lista al candidato de Podemos, Juan Antonio Delgado, elegido en primarias por los militantes de su partido, sino que se impuso a la de IU, Inma Nieto.
Belarra construyó su discurso desde la reforma de las pensiones, donde “a diferencia de en otras ocasiones, el Partido Socialista ha escuchado y gracias a eso hoy tenemos una reforma que no solo está avalada por la Comisión Europea sino que está respaldada por una amplísima mayoría parlamentaria”.
Tras críticas al PP por oponerse a la reforma y bloquear la renovación del CGPJ al PSOE por mirar a la derecha en otras leyes, Belarra alertó de que las elecciones generales no las ganará la derecha, “pero podría ocurrir que el Gobierno de coalición las pierda”, así que urgió a los socialistas a seguir gobernando, aprobando cuanto antes la Ley de Vivienda. Según dijo, si por Podemos fuera, esta norma y la derogación de la Ley Mordaza habrían sido aprobadas al comienzo de la legislatura con los votos de ERC y EH Bildu. Para evitar esa dependencia del PSOE, Belarra llamó a ser “la fuerza mayoritaria en el próximo Gobierno”, y de ahí enlazó con las disquisiciones de la interna de Unidas Podemos que podrían conducir a ese objetivo.
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