MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
El negociador de Sumar con los partidos independentistas, Jaume Asens, pronosticó este lunes que “en las próximas horas, como mucho mañana, se va a cerrar y se va a comunicar el acuerdo”, de forma que “podamos tener una investidura esta misma semana”.
Asens lanzó este vaticinio al final de una entrevista en Rne recogida por Servimedia en la que aseguró que, aunque “cuando estás a pocos metros de la meta puedes tener sustos”, él no ve “ningún obstáculo importante para que el acuerdo se pueda firmar en las próximas horas y podamos tener una investidura esta misma semana”.
Ya al comienzo de la entrevista había dicho, en términos más genéricos, que “estamos en la cuenta atrás” y en “el tramo final” de una negociación que “ha sido difícil pero que ya está llegando a su fin”. También reiteró su tesis de que se está ante “una oportunidad histórica” que todos los partidos son “conscientes” de que no se puede desaprovechar.
Según el testimonio del negociador de Sumar, se está “afinando la letra pequeña de la ley” de amnistía, pespuntando “los últimos flecos para que no haya ambigüedad en el redactado” y “que los jueces no impongan su voluntad al legislador” sino que “se limiten a aplicar la ley”. Para eso, recomendó, “los partidos tienen que ser muy rigurosos, muy precisos en el redactado para que no haya margen de interpretación” en su aplicación por parte de “la derecha judicial que ocupa la cúpula” de dicho poder.
Asens detalló también que en la proposición de ley “no se hace una enumeración expresa de casos”, porque “eso sería asimilarlo a un indulto general”, sino que “se hacen definiciones globales, precisas, que permitan englobar diferentes casos pero no con nombres y apellidos” ni con “una lista de casos”.
El negociador de Sumar dijo que en su formación no les “parece necesario” que haya un mediador o relator, pero que tampoco les “parece mal” si Junts y ERC lo reclaman. En el partido de Carles Puigdemont lo atribuye a “su desconfianza con el Partido Socialista”, pero reconoció que le sorprendió que lo exija también Esquerra, que ya lleva tiempo negociando con el PSOE. Finalmente, admitió que “hay un riesgo de que esa competitividad enfermiza entre los dos actores pueda ser un foco de inestabilidad durante la legislatura”, pero se conjuró para “encauzar” la rivalidad para que “no haga descarrilar la legislatura”.
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