MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
La presidenta del Congreso y secretaria general del PSIB-PSOE en las Islas Baleares, Francina Armengol, achacó este sábado al Gobierno balear, presidido por la popular Marga Prohens, que reciba a 17 millones de turistas al año pero no acepte “acoger a 59 menores migrantes”, como pide el Ejecutivo central para “ser solidarios con Canarias”.
Así se pronunció Armengol durante el 15º Congreso del PSIB-PSOE que se celebra en Palma de Mallorca, en relación con la redistribución de menores que el Gobierno ha aprobado con el apoyo de Junts y al que las comunidades autónomas gobernadas por el PP muestran su rechazo. Armengol también criticó al Ejecutivo de Prohens por rechazar la condonación de la deuda autonómica: “Si le sobran 1700 millones de euros, que tengan a 59 menores que les pide el Gobierno de España”.
De esta forma, defendió su lema de campaña ‘Triam lluitar’ (elegimos luchar), contra el Gobierno regional que “no trabaja por el bienestar social, por el interés general, ni por su gente”. Por ello, sostuvo que “ya basta”, anunciando que “comienza la carrera para volver a gobernar en el año 2027” en Baleares con “espíritu luchador, combativo, valiente y de compromiso”.
En este sentido, agradeció al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presente en este Congreso, por “ser la voz de todos los españoles y de todos los socialistas”. Señaló que el contexto actual es “convulso”, con el presidente de los EEUU, Donald Trump, que “cambia las reglas de juego”, donde “las democracias nos sentimos amenazadas”, y en el que “Europa está decidiendo si ha de jugar un papel secundario o principal”.
Lamentó también que “tenemos tecnoligarcas que convierten las redes sociales en un espacio de desinformación, desmemoria y de manipulación de sus sociedades”, en referencia a Elon Musk. Sin embargo, celebró que pese a las “cosas convulsas, tenemos una gran suerte: a Pedro Sánchez como presidente”.
Así, le agradeció, entre otras cosas, su ayuda durante la pandemia de covid-19, que permitió “ayudar a las empresas y a los trabajadores y trabajadoras”, y consiguió que Baleares fuera “de las comunidades autónomas de toda Europa con menos mortalidad”. Incidió en que “aquí no tuvimos protocolos de la vergüenza”, en alusión a las 7.291 víctimas mortales de las residencias madrileñas durante el confinamiento.
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