MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El presidente de la Generalitat de Cataluña y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, y el expresidente catalán y cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont, se enfrentarán en las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo, la segunda vez que ambos se batirán en unos comicios.
Aunque ya desde el día en que Aragonès anunció el adelanto electoral en Cataluña se especulaba con que Puigdemont sería el candidato de Junts a estos comicios, no lo confirmó hasta el jueves de esta semana en un acto en el Ayuntamiento de Elna, Francia, ante unas 1.400 personas, según datos de su partido.
Así, Aragonès y Puigdemont se volverán a medir en unos nuevos comicios tres años y medio después. En 2021 ambos fueron cabezas de lista de sus respectivos partidos, aunque Puigdemont no pudo participar en la campaña de manera presencial porque, de volver a Cataluña, sería detenido, pese a que amagó en distintas ocasiones con hacerlo.
Este año, a pesar de que el panorama político cambiará con la ley de amnistía, Puigdemont tampoco participará en persona en la campaña electoral, ya que esta norma no entrará en vigor hasta pasados los comicios catalanes y habrá que ver cómo la aplican los jueces en su caso, porque tiene abierta una causa penal por delito de terrorismo en el ‘caso Tsunami Democràtic’.
Él mismo aclaró que si es candidato a la investidura “dejará definitivamente el exilio” para asistir al Pleno del Parlament y pedir “la confianza de la Cámara”. “Se supone que los jueces habrán aplicado las disposiciones previstas en la ley de amnistía”, pero si “se niegan” a cumplirla “asistiré igualmente” si “tengo la mayoría para ser investido”, matizó.
ESTRATEGIAS
ERC y Junts llegan a estas elecciones entre reproches. Su relación se acabó de truncar con la decisión de los de Puigdemont a finales de 2022 de salir del Ejecutivo catalán porque “no estaba cumpliendo el mandato de las urnas”. Desde entonces, han protagonizado acusaciones cruzadas en distintos temas, incluido su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Ahora, llegan a una nueva cita electoral con estrategias diferentes. ERC utilizará los tres años y medio en los que ha estado al frente del Govern para demostrar a los catalanes lo que ha conseguido este partido en ese tiempo y pedir la continuidad de un Ejecutivo republicano para seguir haciendo “avanzar” Cataluña.
También centrará parte de su campaña electoral en reclamar la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña acordado con el Estado. Además, ERC rechazó la lista unitaria propuesta por Puigdemont señalando que si de verdad quiere esa unión, que empiece por apoyar su propuesta de financiación singular para esta región.
JUNTS 2017
Por su parte, Junts enfocará su campaña electoral en intentar continuar lo que dejó pendiente en 2017: materializar la independencia de Cataluña. Los miembros de este partido seguirán insistiendo en celebrar un referéndum en esta comunidad, pero “sin renunciar a nada”, sin renunciar a la declaración unilateral de independencia.
Es decir, repetirán la estrategia que ya siguió en las elecciones de 2021, aunque saben que el contexto de Cataluña no es el mismo que hace años. Como comentó Puigdemont desde Elna, Junts trabajará para “culminar el trabajo que iniciamos y dejamos pendiente en octubre” en 2017 en un escenario en el que “persiste” el “bloqueo” del Estado.
Es muy probable que forme parte de la campaña electoral las cosas que han conseguido del Estado. Los republicanos se apuntan el tanto de los indultos, la eliminación del delito de sedición y la rebaja de la malversación, y la amnistía, que también se adjudica Junts, que asegura haber conseguido más cosas en cuatro meses que ERC en cuatro años.
Ambos partidos se presentan a estas elecciones con el objetivo de ganar, pero primero tendrán que recuperar la confianza de los catalanes en los partidos independentistas, ya que en las elecciones generales del 23 de julio ERC y Junts perdieron entre los dos más de 500.000 votos. Incluso los catalanes votaron más al Partido Popular que a estos partidos.
RESULTADOS ELECTORALES
En los últimos comicios catalanes ERC fue la segunda fuerza de Cataluña con 596.812 votos (33 escaños), lo que supuso una pérdida de más de 300.000 votos respecto a 2017, aunque en este caso quedó por delante de Junts. Los de Puigdemont obtuvieron hace tres años 562.438 votos (32 escaños), casi 400.000 votos menos que en las elecciones previas.
Ese año, Puigdemont comentó que la pérdida de votos tenía que ver con que él no pudo hacer campaña electoral, ya que solo intervino en algunos actos de forma telemática y el peso de la misma lo llevó Borràs. Habrá que ver este año qué resultado consigue Junts, ya que pese a ser candidato tampoco podrá hacer campaña electoral en Cataluña de manera presencial.
Las encuestas dejan abiertos muchos escenarios, aunque todas coinciden en que el ganador será Salvador Illa (PSC). Difieren en qué partido quedará segundo, si los de Oriol Junqueras o los de Puigdemont. Fuentes de ERC apuntan que cuentan con sondeos internos que dan que Junts quedará por debajo de los republicanos.
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