MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, consideró este jueves que el hecho de que el Gobierno de España investigue si sus palabras sobre Millán-Astray podrían vulnerar la Ley de Memoria Democrática “es una prueba más de que este Gobierno no está a resolver los problemas de los españoles sino a hacer tonterías y gastar inútilmente el dinero de los españoles.
Así lo afirmó en declaraciones a los medios de comunicación en el Palacio de Cibeles, donde criticó que “no cabe ninguna duda que el Gobierno no está a los problemas reales de los españoles” y lamentó que “tiren el tiempo en investigar unas palabras en las que me limité a decir que hay una calle en Madrid que lleva el nombre de Millán-Astray”.
El regidor madrileño aseguró que “lo más preocupante es la cultura de la cancelación que pretende establecer la izquierda, que pretende que no se pueda ni mencionar una calle avalada por la legalidad”.
Sin embargo, continuó Almeida, “se pueden emitir sellos de correos con el Partido Comunista, se puede negociar con Arnaldo Otegi, terrorista confeso, convicto y condenado, o se puede reivindicar a Lluís Companys, que fue condenado por dar un golpe de Estado en 1934 y todos los años se le hace un homenaje o a Francisco Largo Caballero”.
El alcalde denunció que está siendo “víctima de un episodio más de esa cultura de la cancelación a la que la izquierda se ha hecho tan aficionada y en la cual se pretende estigmatizar y señalar a todo aquel que no piense como ellos”.
En este sentido, añadió que “incluso se llega al extremo ridículo y grotesco de abrir una investigación porque un alcalde mencione que haya una calle en Madrid que lleva un determinado nombre como consecuencia de haber fundado La Legión y que su legalidad fue avalada por el Tribunal Superior de Justicia”.
Por ello, el regidor comentó que es “francamente preocupante” para la libertad de expresión y una “amenaza” para la libertad de expresión que una secretaria de Estado de Memoria Democrática “pretenda investigar y pretenda derrochar recursos y dinero de todos los españoles por hacer alusión a una calle que existe en la ciudad de Madrid”. “Eso me parece que amenaza la libertad de expresión en España en estos momentos”, aseveró.
NOMBRE DE CALLES
Almeida incidió en que su prioridad como alcalde no es cambiar el nombre de las calles, porque “acato la Ley de Memoria Democrática”, pero “me parece indigna la ley pactada con Bildu”.
El alcalde comentó que “una cosa es acatar las leyes y otra es que no se pueda discrepar de una ley profundamente sectaria, injusta, y que lo único que busca es el enfrentamiento entre españoles”.
El regidor madrileño incidió en que “tenemos problemas infinitamente más graves” que tiene que afrontar como alcalde que dedicarse a aplicar “de forma indiscriminada” una ley “tan sectaria” como la Ley de Memoria Democrática que “está pactada con aquellos que no condenan los ‘ongi etorri’ en el País Vasco ni han condenado los asesinatos de ETA”.
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