MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró este jueves de forma retórica que tiene “curiosidad” por saber quién acompañará al PSOE en la manifestación del 8-M, si serán “los de la manada que han visto rebajadas sus penas”, la joven relacionada con el exministro José Luis Ábalos en el marco del ‘caso Koldo’ Jésica Rodríguez o el exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero, el exdiputado Íñigo Errejón y el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias.
Así lo expresó Almeida en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno en la que valoró la declaración en sede judicial de Jésica Rodríguez en el marco del llamado ‘caso Koldo’, además de las informaciones recientes.
Aseguró que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “debería dimitir inmediatamente, aunque solo fuera porque su mano derecha” en aquel momento, José Luis Ábalos, “contrató a una persona sacada de un catálogo de prostitución y la colocó en empresas públicas pagadas por todos los españoles”. Añadió que “no hay Gobierno más corrupto y más indigno que el de Pedro Sánchez”.
Asimismo, dijo que tiene “curiosidad” por saber quien acompañará al PSOE en la manifestación con motivo del Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo, antes de sugerir los nombres de Jésica, “sacada de un catálogo de prostitución”, de los miembros de la llamada ‘manada’ “que han visto rebajadas sus penas como consecuencia de la ley del ‘solo sí es sí’ “; y de Errejón investigado por una presunta agresión sexual, Monedero señalado por denuncias internas en Podemos por acoso sexual y Pablo Iglesias.
“Tengo franca curiosidad por saber por quién van a ir acompañados, ¿por los de la manada que han visto rebajadas sus penas como consecuencia de la ley del ‘sí es sí? ¿Les van a pedir que le acompañen a esa manifestación? ¿Van a pedir que les acompañe esa manifestación Jésica? ¿Van a querer ir con Jésica la manifestación del 8-M a reivindicar la igualdad? O le van a pedir también que vaya a Monedero, Errejón y Pablo Iglesias, como ejemplos de lo que debe ser la política de igualdad impulsada por el Gobierno”, aseveró.
Dijo además que “el gobierno más feminista de la historia no debería ni mencionar el 8 de marzo, si tuviera un mínimo de decoro y de respeto a las mujeres” y “debería dejar de utilizar a las mujeres como arma de confrontación política”.
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