PONTEVEDRA, 22 (EUROPA PRESS)
Un hombre deberá indemnizar con 6.000 euros a otro por publicar un vídeo sexual de ambos sin su permiso en la web Onlyfans, una plataforma usada mayoritariamente para compartir mediante suscripción contenido erótico. La Audiencia de Pontevedra también le ha condenado a dos años de prisión, pero la pena ha quedado suspendida a condición de que pague completamente la indemnización, repartida en cuotas durante cinco años.
El juicio se ha resuelto mediante un acuerdo de conformidad por el que el acusado ha confesado la autoría de todos los hechos que le han llevado a sentarse en el banquillo del tribunal provincial. La sentencia es firme y contra ella no cabe recurso.
La Fiscalía ha tenido en cuenta la confesión tardía y la reparación parcial del daño por parte del acusado para rebajarle la petición inicial de pena de seis años de prisión a tan solo dos. En concepto de responsabilidad civil, tendrá que pagar a la víctima 6.000 euros.
Además, se ha suspendido la entrada en la cárcel, condicionada a que abone completamente la indemnización por los daños morales, que se le ha fraccionado en mensualidades de 200 euros cada una durante cinco años.
El procesado ha admitido ser autor de los hechos que recoge el Ministerio Público en su escrito de acusación, en el que relata que este hombre contactó con otro a través de la aplicación de citas Wapo, acordando ambos quedar para mantener relaciones sexuales en los meses de abril y mayo de 2021, en una vivienda de Pontevedra.
Según el escrito de la Fiscalía, el acusado preguntó a su compañero si podía grabar dichos encuentros, a lo que este accedió “siempre y cuando no se le grabara la cara”.
El acusado, así, realizó sendas grabaciones en las que efectivamente no se le veía la cara. Posteriormente, las envió al teléfono móvil de su pareja, pero también, “vulnerando la intimidad” de su compañero, que nunca consintió en que se captara su rostro, “procedió a grabar entero el encuentro sexual, que posteriormente subió a Onlyfans con una finalidad económica, ya que obtenía un beneficio por cada visualización de dicho vídeo”.
La víctima se percató de los hechos unos días después, al avisarle un conocido suyo porque había visto el citado vídeo en la web y le había reconocido.
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