Los aspirantes descansan en los pasillos, en las puertas y en cafeterías, algunos apurando los minutos para repasar materias
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 (EUROPA PRESS)
Casi 12.800 estudiantes gallegos están llamados a participar desde este martes en la Avaliación do Bacharelato para o Acceso á Universidade (ABAU), unas pruebas que la mayoría afrontan con los habituales nervios iniciales que poco a poco se van despejando, especialmente tras hacer el primer examen.
La Facultad de Ciencias de la Comunicación de Santiago de Compostela, que esta semana acogerá a unos 400 alumnos, es uno de los seis puntos de examen habilitados en la capital gallega.
Los aspirantes de la anteriormente llamada selectividad han llenado los pasillos y aulas de estos centros desde las 9,00 de la mañana. La mayoría estaban divididos en grupos que o bien intentan despejarse hablando de otros temas, o bien apuran los últimos minutos y aprovechan para dar un último repaso antes del examen.
Tras una primera charla introductoria, la ABAU 2023 ha comenzado con Historia de España, prueba en la que han entrado temas como la Segunda República, la Revolución Gloriosa de 1868, la Transición y los Reyes Católicos.
“No era difícil”, reconoce Denís Doiro, un estudiante del IES Cacheiras, de Teo (A Coruña) que aspira a entrar en el grado en Ciencias del Deporte, conocido como INEF, y que optó por la composición sobre la Gloriosa. “Bien, salgo contento”, reconoce a Europa Press, desde la cafetería de la facultad de Ciencias de la Comunicación.
Los días previos a la ABAU, Denís optó por tomarse el estudio “con calma”. “Fui por las mañanas estudiante cuatro o cinco horas diarias, sin agobios. Yo soy de todos los días y ayer tuve el atracón fuerte, pero bien”, asegura.
“FUERON FÁCILES”
También desde la cafetería, tres jóvenes del IES Manuel García Barros, de A Estrada (Pontevedra) se toman un helado tras finalizar el examen de Historia. Uno de ellos, Jesús Palmou, que aspira a entrar en Derecho, sale “contento” porque las preguntas “fueron fáciles”.
Jesús admite que en los días previos solo tuvo que “repasar”, porque semanas atrás tuvo que recuperar hasta seis asignaturas para poder estar este martes en la convocatoria ordinaria de la ABAU, un logro que le reconocen sus compañeros.
Uno de sus colegas, Manuel Carbón, también comenta que han caído en Historia los temas “mejor llevaba preparados”. Intentará entrar en Periodismo, por lo que, si todo sale bien, en septiembre estará en los pasillos de la misma facultad en la que esta semana se enfrenta a la selectividad.
Menos suerte ha corrido en este primer examen Miguel Ángel Gómez. “Yo soy la excepción que confirma la regla”, asegura, pues apostaba por que iba a entrar la dictadura de Miguel Primo de Rivera coincidiendo con que el pasado abril se exhumaron los restos de su hijo José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange.
Aunque Miguel Ángel reconoce que la historia “nunca fue” su “fuerte”, sí espera un aprobado y poder entrar en Filosofía el año que viene. “Tampoco tengo una nota de corte alta. No me quejo”, expresa ante el micrófono de Europa Press, antes de reconocer que se preparó para la ABAU con un “último atracón” tras “pasarlo muy bien las últimas semanas”, porque para él prima la “salud mental”.
“AL PRINCIPIO CON MUCHOS NERVIOS”
En la salida de una de las aulas de la Facultad de Periodismo, otros dos chicos del IES Cacheiras hablan con cierto alivio una vez ‘roto el hielo’ con el primer examen. “Al principio con muchos nervios, pero luego me fui tranquilizando y ya bien”, señala Laura Sacido, que quería “quitarse de encima” cuanto antes la prueba de Historia.
Laura llevó “mal” y “con mucho agobio” el estudio, pese a que fue “poco a poco”. Su preferencia es hacer el grado en Psicología, con Pedagogía y Educación Infantil como siguientes opciones.
Su compañero Marco Becerra, que aspira a estudiar INEF, coincide con ella en que “al principio estaba nervioso y luego bien”. Sobre el estudio, reconoce que intentó “organizarse”, pero que le costó más porque es “mucha materia”.
Otra alumna del mismo instituto de Teo, Irene Armesto, sale contenta del examen de Historia. “Para ser el primero, bastante bien”, afirma, ahora que está “un poco menos nerviosa” que antes de enfrentarse a la prueba.
Con su objetivo de entrar en el grado en Física, Irene estudió para la ABAU “con tiempo”, pero eso no le evitó un ‘atracón’ los últimos días. “También al final se me juntaron más las cosas, pero yo creo que lo llevé bien”.
EL ÚLTIMO REPASO
A las puertas de la facultad, varias decenas de estudiantes charlan a la espera del segundo examen, que será el de Lengua Castellana y Literatura, a las 12,00 del mediodía.
Laura Carracedo, alumna del IES García Barros de A Estrada que quiere hacer Psicología, respira aliviada tras comprobar que el de Historia fue igual que “los de todo el curso”. Su truco para estudiar fue “hacer esquemas” y luego “leerlos todos los días”.
Antonella Deida, una compañera que quiere hacer Criminología, cuenta que a ella hacer esquemas “con palabras importantes” también le ayuda “muchísimo”. A la espera del examen de Lengua Castellana, va a apurar los últimos minutos para repasar.
Otro de los estudianes del IES García Barros, Ángel Domínguez, también aprovechará el descanso para revisar la materia porque, dice, le “hace falta”. “Pero si me lo supiera, no lo miraría porque lo que no aprendí antes no voy a aprenderlo en media hora”, añade.
Ángel aspira a entrar en Educación Infantil y, a falta de esquemas, porque no le gustan, reconoce que él es más “de chapar” y “al día siguiente, si me acuerdo”, soltar la materia. Aunque empezó “poco a poco”, sí que dedicó “a tope” para estudiar el último fin de semana.
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