Las acusaciones consideran que el procesado actuó “de forma consciente” y con “intencionalidad evidente”
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 (EUROPA PRESS)
Médicos que examinaron en momentos posteriores a los hechos al acusado de prender fuego a casa de su hermana y su sobrina en Padrón han asegurado este lunes que el hombre “no presentaba signos de psicosis” en el momento de la pericial y creen que no tenía anuladas sus capacidades volitivas, aunque han dejado la puerta abierta a que las tuviese afectadas.
Así lo han dicho ante el tribunal que juzga al hombre por el incendio, ocurrido en julio de 2021, y que este lunes ha celebrado la última sesión, ya que solo quedaba pendiente la declaración de los dos facultativos que hicieron un análisis psicológico del hombre.
Por videoconferencia, ambos médicos han certificado que el acusado padece un trastorno fruto de su alcoholismo crónico, pero que al ser examinado “no presentaba psicosis” y creen que no tenía anulada su capacidad volitiva. En todo caso, han aclarado, no puede saberse con certeza porque no se examinó el día de los hechos.
A preguntas de la defensa, los peritos han explicado que el hombre encaja en el perfil de alcohólico crónico, “aunque es una impresión”, dado que no lo examinaron aquel día, y han apuntado que, si hubiese estado afectado por intoxicación alcohólica, podría tener afectadas sus capacidades mentales.
HECHOS
Los hechos se remontan a julio de 2021 cuando, según los escritos de las acusaciones, el procesado, que regresaba de pasar la tarde en un bar, accedió al interior del inmueble en el que convivía con su hermana, su cuñado y su sobrina. Una vez dentro de la casa, creen las acusaciones, se dirigió a la planta superior “con animo de quemar la vivienda” y pese “a ser consciente del peligro” que generaba para la vida e integridad física de su hermana y su sobrino que “sabía se encontraban en el salón”.
Tanto Fiscalía como la acusación particular alegan que utilizó un encendedor y una lata que contenía disolvente y, con ellos, plantó fuego a varias de las estancias de la planta superior, en primer lugar, y a distintos puntos de la planta baja. El inmueble se calcinó casi por completo y tanto la hermana como la sobrina del procesado pudieron salir a tiempo tras ser alertadas por el cuñado, que vio como se iniciaba el fuego.
La primera sesión del juicio tuvo lugar a mediados del pasado mes de septiembre y en ella declararon tanto el acusado como las víctimas –separados por un biombo–, así como testigos, agentes y peritos. Había quedado entonces pendiente la testifical que ha tenido lugar este lunes.
El acusado, que solo respondió a las preguntas de su abogado, solo reconoció el parentesco con los denunciantes y dijo que en julio de 2021 se produjo un incendio en la vivienda en la que residía, aunque no fue preguntado por su implicación. Sí habló de que bebía alcohol habitualmente y que ese día se encontraba bajo los efectos del alcohol. La defensa pide su absolución alegando que sus facultades estaban afectadas por este hecho. Las víctimas, por su parte, han narrado los hechos como los recoge el escrito de acusación.
En cuanto a los agentes que declararon, un Policía Local afirmó que el propio procesado le había confesado que era el autor del incendio, y ha admitido que estaba bajo los efectos del alcohol, aunque “contestaba con coherencia” y “entendía lo que se le decía”.
Los bomberos, por su parte, certificaron la gran virulencia del incendio, que era “peligroso” para la vida de los inquilinos y que se inició en siete focos repartidos entre planta alta y baja, con utilización de acelerante.
LAS PARTES SE RATIFICAN
Todas las partes se han ratificado en sus informes, con pequeños cambios al respecto, y han mantenido su parecer sobre como se desarrollaron los hechos.
En este sentido, para la fiscal el acusado era “consciente” del resultado que podrían tener sus actos, sobre todo teniendo en cuenta “el alcance y la virulencia del fuego”. Los forenses, ha añadido, “afirman que no tiene deterioro cognitivo” y su afectación ese día “no se conoce” porque no se le hizo prueba de alcoholemia, pero los testigos aseguran que estaba “como siempre”.
“El acusado tuvo un pensamiento racional, coherente, y era consciente y dueño de sus actos”, ha mantenido la representante del Ministerio Público.
Por su parte, la acusación ha visto “intencionalidad evidente” en cuestiones como los siete focos simultáneos o el uso de acelerante y ha estimado que la intención era “poner en peligro la vida” tanto de su hermana como de su sobrina, que estaban dentro del domicilio.
Finalmente, la defensa ha recordado que “no existe una prueba directa” de que fuese el hombre el que provocase conscientemente el incendio, ya que “nadie le vio prendiendo fuego a la vivienda”. Por otra parte, se ha ratificado en que el hombre, por su consumo de alcohol, “tenía afectadas las facultades”. El juicio ha quedado visto para sentencia.
- Te recomendamos -