La Xunta analiza la estrategia para plantar árboles autóctonas en 500 kilómetros de carreteras, una estrategia con 25 millones en diez años
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha avanzado dos medidas vinculadas con el clima y la ecología que su gobierno ha abordado este jueves en el Consello.
Por un lado, se activará un servicio “pionero” para asesorar a entidades públicas y privadas sobre medidas o proyectos para adaptarse a los efectos del cambio climático y, por otro, se impulsará el proyecto de “carreteras verdes”, para reforestar las márgenes de las vías de alta capacidad gallegas con especies autóctonas, tras la experiencia piloto de la autovía de Cangas do Morrazo.
Así, en su comparecencia ante los medios posterior al Consello, Rueda anunció el acuerdo para poner en marcha la oficina de asesoramiento contra el cambio climático a principios de 2024, con la que se consolidará la posición de la comunidad como región “líder y referente” en la lucha contra el calentamiento global.
El objetivo de la Xunta es que Galicia alcance la neutralidad climática entendida como el equilibrio entre las emisiones y las absorciones de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad humana. De hecho, así lo recogió la Estrategia gallega de cambio climático y energía 2050 (EGCCE 2050), en línea con lo establecido en el Acuerdo de París, aprobado en el marco de la Cumbre del clima de Naciones Unidas de 2015.
Con este contexto, la Vicepresidencia Segunda y Consellería de Medio Ambiente ha decidido impulsar la puesta en marcha de ‘Galicia resiliente’, un servicio “innovador y completo” para el asesoramiento, como ha explicado Rueda, con el horizonte temporal de cinco años, de febrero de 2024 a enero de 2029, periodo en el que contará con un presupuesto de casi 1,3 millones de euros para cumplir con la misión de avanzar hacia una Comunidad “sostenible, baja en emisiones y con mayor resiliencia” ante los efectos del calentamiento global.
El peso del servicio recaerá sobre un equipo integrado por profesionales de perfil técnico (ingenieros, arquitectos, graduados en derecho, ciencias políticas, gestión y administración pública o titulaciones análogas y especializados en diferentes áreas de interés para el cumplimiento de los objetivos anteriormente señalados”.
Rueda ha explicado que estos expertos orientarán tanto a los 313 ayuntamientos gallegos, como a las entidades o empresas privadas que forman parte de la Alianza gallega por el clima. El servicio de información y asesoramiento será gratuito y se hará vía telemática o por teléfono, fundamentalmente.
CARRETERAS VERDES
Por otro lado, el presidente de la Xunta también dio a conocer la inversión de 25 millones de euros en la próxima década y que estará destinada a la Estrategia de carreteras verdes en los cerca de 500 kilómetros de vías de alta capacidad autonómicas, tras la experiencia piloto de la autovía de O Morrazo.
“Se van a reforestar márgenes de las carreteras autonómicas con especies frondosas autóctonas”, ha explicado Rueda, quien ha indicado que esta medida, que ya avanzó en el debate sobre el estado de la autonomía, tiene como objetivos “incidir en la prevención de los fuegos, ganar en eficiencia en la conservación en las márgenes de las carreteras autonómicas y contribuir a reducir las emisiones” para avanzar hacia la neutralidad en carbono en las carreteras.
A través de las medidas implementadas, según el informe evaluado por el Gobierno gallego este jueves y elaborado por la Consellería de Infraestruturas, se persigue, por un lado, la erradicación de especies exóticas invasoras y, por otro, actuar como barrera contra la propagación del fuego.
También se busca conseguir que estas carreteras actúen de filtro verde, mejorando la calidad del aire y la función ecológica de la infraestructura al favorecer el hábitat de muchas especies, principalmente aves, y que sirvan como media para la lucha contra el cambio climático y la absorción de CO2.
“Se trata de convertir 500 kilómetros de la red viaria autonómica en corredores verdes”, ha enfatizado Rueda, quien ha explicado que la primera parte será, de hecho, eliminar especies pirófilas como acacias, eucaliptos o la hierba de la Pampa. Luego se implantará una cubierta vegetal para impedir rebrotes y, una vez realizadas todas las intervenciones, se plantarán especies frondosas autóctonas.
OTROS ACUERDOS
En otro orden de asuntos, el Consello ha autorizado este jueves la firma de un convenio de colaboración entre la Axencia Galega de Infraestruturas y el Ayuntamiento de Porto do Son para construir un muro en el talud entre la AC-550 y el camino agrícola en el lugar de Lamas-Abuín, por importe de más de 42.000 euros.
Además, el Gobierno gallego ha acordado el trámite de información pública e informe de las administraciones afectadas definitivamente el proyecto de construcción de acondicionamiento de la PO-235.
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