El marido, también acusado, ha alegado desconocer la procedencia del dinero: “En todo caso soy culpable de ser idiota”
A CORUÑA, 3 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía ha mantenido la petición de seis años de prisión para una mujer acusada de apropiarse de 1,2 millones de euros de Audasa, durante los años 2011 a 2018, mientras desempeñaba la función de tesorera de la empresa.
En la sesión celebrada este jueves en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, donde el caso ha quedado visto para sentencia, cada una de las partes expuso sus conclusiones, mientras que la acusada renunció a su derecho a ejercer la palabra.
Previamente, ha declarado el director de finanzas de Itínere Infraestructuras quien ha asegurado durante la vista que, tras realizar una investigación para aclarar lo sucedido, verificaron “una serie de transferencias de las cuentas de Audasa y Autoestradas de Galicia con destino a una cuenta que resultó ser de la tesorera”.
“Enviaba a los bancos órdenes de transferencias ficticias muy parecidas a las normales y que se mezclaban con las auténticas y verdaderas”, ha puntualizado.
En la sesión también ha prestado declaración uno de los policías que participó en la investigación judicial y en el registro del domicilio de los acusados donde asegura que encontraron “una ingente cantidad de todo tipo de artículos”.
No obstante, ha señalado no tener “constancia” de que estos bienes se hayan pagado con el dinero detraído por la procesada. “Lo suponemos porque hay constancia del dinero de una empresa que se va a un particular”, ha apostillado.
En la vista también ha declarado un hombre que era trabajador de Abanca en el momento en el que sucedieron los hechos y que ha afirmado que la persona de contacto determinada por la empresa para comprobar que los datos de las transferencias eran correctos era la acusada. “Con ella se chequeaba una a una”, ha explicado.
PETICIÓN DE CONDENA
En la vista, la representante fiscal sostuvo que “la documental es abrumadora y esclarecedora de cómo la acusada ha realizado el engaño para beneficio suyo y de su familia”. Además, mantuvo la petición de seis años de prisión para la procesada por un delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso medial con un delito de estafa.
La defensa de la mujer, por su parte, ha solicitado, en primer lugar, “una sentencia absolutoria” pero, de tener que calificar los hechos, ha argumentado que “no hay ocultación, lo que hay es un nivel de consumo absurdo, ilógico y disfuncional”.
EL MARIDO, TAMBIÉN ACUSADO
El marido de la procesada también se ha sentado en el banquillo acusado de un delito de estafa o, en su caso, de blanqueo por imprudencia grave. Para él, el Ministerio Público mantuvo la pena de cinco años o dos años de prisión en función del delito porque “no se molestó en ningún momento en saber de dónde provenía ese dinero, su ignorancia o pasividad era determinante para la actividad ilícita”
El hombre, en su derecho a tomar la palabra, ha alegado que “en ningún momento” se dio cuenta de lo que sucedía. “En todo caso soy culpable de ser idiota”, ha afirmado.
Su defensa ha argumentado que “más allá del beneficio económico no ha tenido ningún tipo de intervención en el engaño”. “No se puede sostener que tenía un conocimiento del delito cometido por su mujer”.
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