La Audiencia considera al hombre autor de asesinato en grado de tentativa y a la mujer de lesiones
OURENSE, 21 (EUROPA PRESS)
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha condenado a un hombre a ocho años de cárcel –por un delito de asesinato en grado de tentativa– y a su pareja a cuatro –por lesiones– por acuchillar a un hostelero. El varón le había amenazado desde su balcón por los supuestos ruidos que causaba el local que regentaba en el bajo del edificio en el que residían.
El tribunal considera probado que el condenado por intento de asesinato lo agredió por la espalda con el objetivo de “asegurar el ataque sin ser visto” y que le asestó “una cuchillada profunda en la zona torácica sin dar la oportunidad alguna de reaccionar ante la agresión”. Por ello, concluyen que “el objetivo era darle muerte”.
Además, los magistrados entienden que cometió los hechos “con alevosía sorpresiva”, incidiendo en que el acusado “atacó de manera inopinada, por detrás a la víctima, con un cuchillo de 22 centímetros, excluyendo toda posibilidad de defensa”.
La Audiencia también ha impuesto una condena de prisión a la pareja del acusado, en su caso como autora de un delito de lesiones con instrumento peligroso, por lo que la condenan a cuatro años de prisión, destacando que le asestó de frente “tres cuchilladas no profundas”.
Los jueces aseguran que la intención de la acusada “no era más que la de causarle lesiones” al perjudicado, teniendo en cuenta “la zona corporal afectada y el resultado lesivo”. Contra la sentencia todavía interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
HECHOS JUZGADOS
Todo sucedió el 1 de mayo de 2021, alrededor de las 21,40 horas, cuando los acusados se encontraban en el balcón de su domicilio, situado encima del establecimiento hostelero que regentaba la víctima en la céntrica Plaza de Los Suaves.
Desde el balcón, la mujer amenazó al hostelero, para posteriormente salir del edificio con el cuchillo y asestarle las tres cuchilladas que reconoció en la vista oral. Después, bajó su marido y dio la cuchillada por la espalda.
Ambos reconocieron los hechos en el juicio. La mujer aseguró “bajar desquiciada” e, increpando a los magistrados, aseveró que “no saben lo que es estar 12 horas al día, quince días seguidos, sin insonorización, escuchando música tan alta”.
Asimismo, afirmó que ya habían presentado quejas en el Ayuntamiento y llamado a la Policía Local sin éxito. Ella alegó que su “único propósito era que parase de molestar”.
Su pareja aseveró que su intención era que “soltase a su mujer”, a la que el hostelero había agarrado para evitar el cuchillo. “Como no la soltó, le clavé el cuchillo, pero sin intención de matarlo”, alegó el acusado, esgrimiendo que “solo quería que la soltase, si hubiera querido matarlo estaría muerto”.
Durante el juicio, la defensa trató de rebajar la pena impuesta aseverando lo mismo que sus clientes, que “no había intención de matar”. Mientras, la Fiscalía solicitaba unas penas de siete años de prisión para ella, por homicidio en grado de tentativa, “porque el hostelero tuvo la oportunidad de defenderse”, y diez años para el varón “por asesinato en grado de tentativa, porque fue atacado de forma sorpresiva”.
“NO HAY CONSTANCIA” DE DENUNCIAS PREVIOS
En cambio, la sentencia les impone cuatro y ocho años, respectivamente, y sostiene que “no hay constancia en las actuaciones de las denuncias previas” a las que aluden los acusados por el ruido del local, y que “las molestias generadas por los mismos no autorizarían siquiera un atenuante, como pretende la defensa, a la vista de la desproporcionada reacción agresiva de ambos”.
En concepto de responsabilidad civil, ambos acusados deben indemnizar conjunta y solidariamente a la víctima en la cantidad de 15.600 euros más los intereses y el pago de las costas procesales.
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