SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 (EUROPA PRESS)
El runrún electoral que, desde hace semanas, se deja oír en cualquier acto político en Galicia ha subido de tono este miércoles en el Parlamento, en la sesión de control al presidente, Alfonso Rueda. Será la última del periodo de sesiones previa al parón navideño y, si se cumplen los augurios de BNG y PSdeG, podría ser la final de la XI Legislatura, si bien el único con potestad formal para convocar los comicios, el propio Rueda, ha evitado dar por cerrado el mandato.
“Seguiremos gobernando” y “Galicia no va a parar” son algunas de las consignas que ha lanzado Rueda en sus réplicas a la líder del BNG, Ana Pontón, y al portavoz parlamentario socialista, Luís Álvarez. Y, ante las voces que sugieren que la fecha de las gallegas será “teledirigida” desde Madrid, ya sea a través de su jefe de filas en el PP, Alberto Núñez Feijóo, o, según Álvarez, de la madrileña Isabel Díaz Ayuso, Rueda se ha reivindicado: “Quien convoco soy yo. Soy yo”.
También ha realizado anuncios para remarcar que su proclama de “seguir gobernando” no son solo palabras: la Xunta está dispuesta a asumir en solitario la bonificación del transporte público autonómico con independencia de lo que haga el Gobierno (hasta el 50%) y, en su reunión semanal de este jueves, el Ejecutivo autonómico dará luz verde a la ley que prepara para aprovechar los beneficios de los recursos naturales, a fin de propiciar que reviertan en Galicia.
Pero a Rueda, que protagonizó un lapsus cuando en una de sus intervenciones aludió con contundencia a que esta era “la última” sesión –“al menos de este periodo”, matizó de inmediato–, no le han servido sus esfuerzos para convencer a PSOE y BNG, que dan por zanjado el mandato y han convertido sus preguntas en un balance.
Así, Álvarez y Pontón no han escatimado en críticas al PP, al que acusan de dejar “una Galicia peor” que cuando Feijóo, a quien Rueda sucedió hace año y medio, entró en San Caetano en el año 2009 tras un mandato de la coalición de nacionalistas y socialistas encabezada por Emilio Pérez Touriño.
Y ambos han coincidido en que la legislatura está cerrada. “Nos vemos en las urnas. No es una amenaza. Es una premonición, más pronto que tarde”, se ha despedido Álvarez. Mientras, Pontón se ha mostrado convencida de que Galicia quiere “abrir una nueva etapa”. “Lo veremos cuando convoque”, ha dicho la nacionalista.
CRUCE DE ACUSACIONES DE “HOMBRE ANUNCIO”
La sesión de control la arrancó el socialista Luis Álvarez, quien tras constatar el clima preelectoral que se respira, ha acusado a Rueda de “malgestionar recursos” y de no dejar “ni un buen indicador”. Como ejemplo ha citado la emigración juvenil, la tasa de empleo en este colectivo, la subida del alquiler, o la situación de la sanidad, con diversos problemas que ha ligado a los “recortes”. “Nos deja una Galicia más empobrecida”, ha censurado.
Rueda ha replicado que la oposición lleva “año y medio” en clave electoral y, al tiempo que ha defendido su gestión –situando como máxima la aprobación de los presupuestos de 2024 que permitirán que Galicia “no pare”–, ha recurrido a sus habituales críticas al Gobierno. Así, ha echado en cara a los socialistas que, mientras le acusan a él de “desastre”, no ponen el foco en los incumplimientos estatales.
“Ahora va a venir el hombre anuncio (en referencia a las últimas apariciones públicas del candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, quien en la pasada jornada avanzó que el viaducto de la A-6 sentido Madrid se abrirá el 30 de diciembre) y nos dirá que lo que no estaba hecho lo van a hacer de forma rápida y eficaz”, ha ironizado el dirigente popular.
A renglón seguido, ha contrapuesto que los socialistas mantuvieron “inactivo” el Congreso hasta que “arreglaron lo suyo” –en alusión a la investidura de Pedro Sánchez– y que su “primera prioridad” fue impulsar la Ley de amnistía para “empezar a pagar sus deudas”.
También ha aludido a la visita del presidente estatal a Galicia el pasado fin de semana. “Lo que más huella dejó fue ese avión y su récord increíble. Felicidades al piloto que estaba despegando en A Coruña y ya tuvo que aterrizar en Santiago, fue el recuerdo que quedó”, ha proclamado Rueda, entre aplausos de los suyos, mientras concluía: “Están ustedes muy tensos y es de entender”.
A renglón seguido, ha insistido en que los gallegos se pronunciarán cuando corresponda, pero mientras él seguirá “gobernando con ‘sentidiño'” y con el objetivo de preservar “la isla de estabilidad que es Galicia”. Ha dado por hecho que, cuando llegue el momento, lo harán apoyando a un PP frente a una oposición “cuatripartita” cuyo “candidato” común, ha dicho, es Sánchez.
Mientras, Álvarez, además de recalcar que será Ayuso quien “mandará” a Feijóo llamarle para convocar elecciones, ha replicado que el auténtico “hombre anuncio” es él.
“Usted es un hombre anuncio que, en vez de llevar un cartelón por delante y otro por detrás, lleva un bus porque es más moderno. El problema de Galicia, por mucho que ustedes lo intenten desviar, no es una ley, es usted y sus políticas”, ha añadido, además de ensalzar los logros de Besteiro.
DE LAS RISAS DE RUEDA A LA CONFRONTACIÓN CON PONTÓN
Entre risas, Rueda ha bromeado con que “lo de Ayuso es muy bueno”, además de recalcar que, por si alguien lo duda, él es quien va a convocar los comicios. Más allá, ha insistido en que Galicia “no va a parar”, con un “potente” refuerzo a los servicios públicos y sin “dejar tirado atrás a nadie que necesite ayudas de su administración”.
“Mientras, sigan ustedes con esa política de hacer en cuatro o cinco semanas lo que no hicieron en años, y sigan haciendo anuncios porque lo pasamos bastante bien”, ha apostillado el presidente gallego. Una afirmación que ha provocado un arranque bastante crítico de Pontón, quien ha advertido a Rueda, en tono irónico, que se alegra de que “lo pase bien” porque “la mayoría de los gallegos no llegan a fin de mes”.
Y ha procedido a cargar contra la gestión de Rueda, al que ha acusado de “no” gobernar para los gallegos, sino “para las grandes eléctricas, la banca y los amigos del PP”. Pontón ha reprobado que los populares dejen una Galicia “peor” tras tener a su disposición “más de 170.000 millones de euros”, y también ha vuelto a afear al presidente el uso que, a su modo de ver, hace de los medios públicos gallegos. “Solo le falta aparecer en el Luar”, ha resaltado.
Rueda la ha acusado de emplear “la técnica” de cada sesión, que ha resumido en “tergiversar” datos, “descalificarle”, “hacerse la ofendidita” y luego “sacar dos o tres propuestas utópicas” para redes sociales y buscar su corte “en el Telexornal que tanto denosta”. “Me tengo que reír porque si me los tomo en serio tengo que llorar”, ha subrayado, y ha contrapuesto que sí se toma “muy en serio” a quienes no llegan a fin de mes.
“Entre las que no está usted”, ha agregado, al tiempo que ha acusado al BNG de “ir de ganchete” con Bildu a citas electorales y de querer que Galicia se parezca a Cataluña. “Lo ha dicho muchas veces, y yo lo último que quiero es una Galicia débil y dividida. Sigan haciendo lo de siempre y les irá como siempre”, ha avisado el popular.
Pontón, visiblemente molesta por la afirmación de Rueda de que “se hace la ofendidita”, ha exigido “respeto” al dirigente popular, a quien ha recordado: “Todos los que estamos aquí hemos sido elegidos por los gallegos. Gallegos que piensan diferente”.
Por su parte, ha dicho que nunca afirmará que va a solucionar “en cinco minutos” el “desastre que deja el PP”, pero sí ha dado por hecho que lo haría mejor con los recursos que ha manejado el PPdeG. En cuanto convoque, ha advertido que los gallegos tienen dos opciones: que Rueda siga como presidente o tener “por primera vez” a una presidenta “con las manos libres”, y ha dado por hecho que elegirán la segunda porque Galicia quiere abrir “una nueva etapa”.
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