BARCELONA/CÁCERES, 4 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha anunciado este martes que se está estudiando el acceso de 25 torres construidas alrededor de la muralla almohade y en palacio y casas señoriales del caso antiguo de la ciudad con el objetivo de abrirlas al público a largo plazo, como nuevo recurso turístico.
Se trata de un proyecto que necesita de varios años para su consecución porque hay que estudiar el estado de las torres, su titularidad, la actuación que necesitarían en la mayoría de los casos, y analizar la posibilidad de ser visitadas.
De momento, en la muralla se han ido recuperando algunos tramos transitables como el que transcurre entre la torre de Bujaco y el Arco de la Estrella, y también se pueden visitar la Torre de los Pozos, con su baluarte, y la del Horno.
La segunda fase de recuperación de la muralla incluye actuaciones desde Torre Mochada a la Torre del Horno con intervenciones en la Torre Redonda y la Torre del Aver, que también pretenden recuperarse como un nuevo recurso turístico. También se pueden visitar ya otras torres de titularidad privada como la de las Cigüeñas, y la intención es incorporar estos espacios a la oferta turística de la ciudad.
Salaya ha participado este martes en la II Convención Turespaña, organizada en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona, donde ha sacado pecho del “gran cambio” que ha experimentado la oferta turística de la capital cacereña durante la última legislatura.
El regidor cacereño ha debatido junto al director de Fundación Visit Valencia, Antonio Bernabé; el CEO de Turismo de Tenerife, David Pérez, y la directora General de Turismo de Cataluña, Marta Domenech, sobre los modelos de éxito en la gobernanza de destinos turísticos y “Cáceres es un destino turístico que ha cumplido con creces las expectativas marcadas”, ha dicho.
En su intervención, ha recordado que Cáceres destaca por su calidad patrimonial “innegable”, ya que se está a punto de cumplir 36 años de la declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y está considerado el tercer conjunto monumental mejor conservado de Europa.
Pero también ha puesto de manifiesto el valor que tiene Cáceres como un destino turístico integral, que también destaca por su gastronomía y que ha sabido adaptarse tras la pandemia “con una oferta en un turismo de cercanía y no masificado, en una ciudad en la que todo está a dos pasos”.
Además, la ciudad completa la oferta cultural gracias al Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear que ha permitido posicionar a la capital cacereña como lugar de referencia dentro del contexto del arte contemporáneo algo que, según el alcalde, “ha convertido la ciudad en un destino imprescindible para amantes de la cultura y el arte”.
Los datos se refrendan debido a la gran acogida de visitantes que ha experimentado la ciudad en los últimos meses, y también gracias al número pernoctaciones situadas en 53.777 en el mes de agosto, lo que supone un crecimiento el 21,55% sobre los datos del mes de julio.
“Esto demuestra el esfuerzo que se está llevando a cabo en colaboración con todos los agentes turísticos, teniendo siempre en cuenta el respeto y la protección de nuestros valores naturales y patrimoniales”, ha comentado Salaya.
NUEVO MODELO DESCENTRALIZADO
Pese a todos estos datos, Salaya ha confirmado que la ciudad continúa transformando el modelo turístico actual a otro método “basado en la excelencia, descentralizado y sostenible”. Para llevar a cabo esta transformación, el consistorio pretende recuperar la Ribera del Marco y construir una neocueva de Maltravieso, a través del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino y con una inversión de 4 millones de euros, con el objetivo de “resaltar que la cultura y el arte prehistórico también existe en Cáceres”.
De esta forma, se intentará ampliar la zona de influencia del turismo, alejado del núcleo central del casco histórico, para evitar cualquier problema de saturación, y se continúa trabajando en nuevas experiencias más enriquecedora para los visitantes.
Todo ello sin olvidar el proceso de digitalización en el que está inmersa la ciudad y que permitirá controlar la afluencia de los turistas además de crear una ‘piel digital’ para sensorizar los monumentos. Entre estos proyectos se encuentra el proyecto piloto de automatización de la Torre de los Hornos, ya que el objetivo del consistorio cacereño a largo plazo “es abrir 25 torres a todo el público”, ha concluido.
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