BADAJOZ, 13 (EUROPA PRESS)
La localidad pacense de Navalvillar de Pela quiere que sean declarados Bien de Interés Cultural (BIC) las mantas de madroños y los gorros puntiagudos típicos de la fiesta de ‘La Encamisá’, también conocida como ‘Carrera de San Antón’, declarada de Interés Regional y que se celebra este jueves, 16 de enero, con entre 10.000 y 12.000 participantes y entre 1.000 y 1.200 caballos con sus jinetes en honor al patrón de la localidad, San Antón Abad.
Así lo ha avanzado el alcalde peleño, Francisco Javier Fernández, en la presentación de la nueva edición de esta fiesta en la que ha explicado sobre las mantas de madroños que son “únicas” porque su proceso de elaboración es artesanal y que puede conllevar un coste de unos 6.500 y 7.000 euros por las horas de trabajo, la mano de obra y la lana que conlleva, así como que en Navalvillar de Pela son un elemento “de absoluto lujo” que se da en herencia entre generaciones.
Mientras, y en relación a los gorros puntiagudos, ha resaltado que son únicos a nivel regional en esta indumentaria “tan típica” de esta celebración y que se trata de un pañuelo anudado en la cabeza con un “palito” o “gamonito” en la parte superior, según la indumentaria con la que, según la leyenda, se vistió el “improvisado” ejército peleño en la Edad Media para ahuyentar a los árabes y que pensaran que había un importante destacamento militar en el pueblo.
Al hilo de ambos elementos y su declaración como BIC en aras de poner en valor la artesanía de los pueblos y mantener esta tradición cultural, Fernández ha explicado que han hablado con los técnicos de Cultura y que el año pasado recibieron una visita para que comprobaran in situ qué son dichas mantas, a tenor de lo cual la conclusión a la que llegaron con ellos es que hicieran una solicitud conjunta de los dos y esperan presentar la documentación después de la fiesta para tener el “impulso” de publicidad de esta última.
Fernández también ha puesto el acento en la tradición que supone continuar con la figura del tamborilero, Adriana Franco de 12 años en esta ocasión, encargada de abrir y marcar el paso del desfile del día 16 junto a la bandera, y de hacer este mismo recorrido del 6 al 15 de enero a las 8,00 y 17,00 horas.
CAMPANAS, COHETES Y UN HECHO HISTÓRICO
El 16 de enero, a las 20,00 horas, repiques de campanas y estruendos de cohetes dan el pistoletazo de salida a una jornada en la que se rinde homenaje a San Antón Abad, patrón de la localidad, y cuyo origen conmemora una leyenda o hecho histórico que tuvo lugar en la Edad Media.
Según cuenta la leyenda, un ejército árabe tenía intención de invadir el pueblo. Los peleños estaban en inferioridad, pero utilizaron el ingenio y les hicieron creer que contaban con una férrea defensa, para lo cual encendieron hogueras y cabalgaron haciendo sonar tambores, cencerros y campanillas. También se ataviaron con amplias camisas blancas y gorros puntiagudos, y el ejército rival huyó creyendo que había un ejército numeroso.
Así lo ha detallado el diputado del Área de Desarrollo Rural, Reto Demográfico y Turismo, Juan María Delfa, quien ha recordado que se cumplen 39 años desde su declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional de Extremadura, y ha señalado que se trata de un tipo de celebraciones que promueven el turismo de Navalvillar de Pela y alrededores, y permiten respetar las tradiciones y conocer y conservar el patrimonio cultural.
El Área de Desarrollo Rural, Reto Demográfico y Turismo, ha agregado, otorga una subvención anual a las localidades que tienen fiestas de interés turístico regional para que sigan trabajando e impulsando las tradiciones, costumbres y cultura de la provincia. Este año en concreto van a otorgar una subvención de 10.000 euros a ‘La Encamisá’ para que se siga promoviendo esta fiesta.
Por su parte, el mayordomo de la Cofradía de San Antón, Eugenio Díaz, ha explicado que se prevén unos 6.000 litros de vino y que se repartan aproximadamente 50.000 unidades de ‘biñuelos’ en esta edición, que ha incluido como novedad una exposición previa con una veintena de mantas de madroños, algunas cuyo origen se sitúa en 1900 u otras más actuales.
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