BADAJOZ, 11 (EUROPA PRESS)
Las novelas ‘No te veré morir’, de Antonio Muñoz Molina, ‘Santander, 1936’ de Álvaro Pombo, ‘Castillos de fuego’, de Ignacio Martínez de Pisón, y ‘La mala costumbre’, de Alana S. Portero, son las finalistas del XIX Premio Dulce Chacón de Narrativa Española 2024, organizado por la Diputación de Badajoz con la colaboración de la Asociación Artea y el Ayuntamiento de Mérida.
De esta forma, el certamen que homenajea a la novelista, dramaturga y poeta Dulce Chacón vuelve a destacar los mejores textos escritos en castellano con este premio, en el marco del cual este miércoles se ha dado a conocer la selección del jurado preliminar de expertos referida al nombre de los autores cuyas publicaciones en 2023 les han llevado a erigirse como finalistas en 2024.
En su intervención, el diputado de Cultura, Deportes y Juventud, Ricardo Cabezas, ha reafirmado que la diputación pacense “no ha dudado en ningún momento” el lugar que “merece” el Premio Dulce Chacón de Narrativa Española y que, por ello y a la vista de las “dificultades” y del “abandono” del premio por parte del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zafra, la institución provincial “asumió públicamente y decididamente hacerse cargo de su gestión”.
Un compromiso del presidente de la diputación, Miguel Ángel Gallardo, ante el que este miércoles dan “prueba” del mismo tras su presentación en Mérida y el anuncio de los finalistas, a tenor de lo cual ha explicado que la institución provincial se ha hecho cargo de su gestión “por razones muy sencillas de comprender” y en primer lugar por el compromiso con la cultura, por respeto a la memoria de Dulce Chacón y su familia y, en último término, por consideración hacia la ciudadanía de Zafra.
De este modo, este premio “sigue vive porque su prestigio y su rigor lo hacen un referente cultural para los lectores y lectoras de todo el país”, según Cabezas, “porque no podemos permitirnos el lujo de dejar caer los valores de solidaridad, de justicia y dignidad asociados al nombre de Dulce Chacón y al premio que la recuerda”, al tiempo que ha remarcado que la ciudadanía de Zafra “sabe que este premio le representa a todos y a toda y les enorgullece”.
Desde el Área de Cultura, Deportes y Juventud ya eran parte activa en la puesta en marcha de este galardón con una subvención que se concedía cada año al Ayuntamiento de Zafra para sufragar “sin dificultades” la convocatoria, pero “ahora”, es la institución provincial “la que toma las riendas del premio y le va a dar continuidad”, a la par que ha aclarado que, como ya dijera Gallardo, “se facilitará en todo momento su vuelta a la localidad natal de Dulce Chacón” si el equipo de gobierno municipal “lo solicita” y “siempre que no se traicione ni la letra ni el espíritu del premio”.
Acto seguido, ha remarcado que las obras finalistas son cuatro y han sido seleccionadas por un jurado de expertos de reconocida solvencia y compuesto por un grupo de profesionales de las letras repartido por todo el país y con representación extremeña y segedana. Según la dinámica establecida, ahora comienza una fase en la que el jurado final y dos jurados populares en Zafra y en Mérida decidirán la obra ganadora.
MAYOR GARANTÍA POSIBLE DEL PROCESO
Luciano Feria, miembro de la Secretaría que organiza y coordina el premio, además de escritor, ha relatado cómo se ha perseguido la mayor garantía posible para que los libros finalistas representen al panorama literario español, dentro de la dificultad que supone la numerosa producción anual.
En consonancia, ha destacado que la negativa de la familia y los implicados en el proyecto desde su inicio a la propuesta del alcalde de Zafra ha estado relacionada también con el proceso, ya que suponía que solo cinco personas decidieran sobre decenas o centenares de novelas, cuentos, obras de ficción o no ficción conocidas.
Sin embargo, con la convocatoria de la institución provincial, cada miembro de este primer jurado ha propuesto dos textos para puntuar finalmente, y en secreto, a las seis que han considerado que mejor se ajustan a la calidad literaria y a los principios de dignidad, justicia y solidaridad.
Inma Rodríguez, representante del jurado popular de Zafra e integrante de la Asociación Artea, ha sido la encargada de explicar la fase de selección que sigue ahora, en la que aficionados a la lectura podrán tomar partido desde el municipio natal de Chacón o desde Mérida, donde se va a configurar otro jurado popular.
Rodríguez ha precisado que, junto a Magdalena Ortiz como coordinadora en la capital extremeña, han buscado involucrar a la ciudadanía con dos citas en las que tendrán lugar sendos debates alrededor de las novelas finalistas. El 10 de octubre, en Zafra y Mérida, un embajador por cada libro expondrá las virtudes del mismo y se generarán registros voluntarios tras la puesta en común de opiniones.
De esta forma, se podrá votar hasta el día 7 de noviembre de manera previa a la gala del día 9, en la que, de nuevo, grupos de hasta diez personas generarán otros coloquios que motiven la votación final con puntos concretos. Para facilitar la participación, Ricardo Cabezas ha informado sobre la adquisición y distribución, por parte de la institución, de alrededor de 40 ejemplares de cada uno de los cuatro títulos finalistas.
“Una gran fiesta de la literatura” y “un gran homenaje” a la autora, como ha defendido Rodríguez, que también ha puesto el acento en que se celebrará un encuentro con el autor o la autora ganadores en la localidad que vio crecer a Dulce Chacón.
Antes de ello, el jurado final, compuesto por once personas, ocho de ellas del jurado de expertos y del que formarán parte también los coordinadores de los clubes de lectura, efectuará la última aportación a este periplo para escoger al mejor, deliberando finalmente el 16 de noviembre en el Palacio Provincial. La entrega del premio, como ya comunicó el presidente, Miguel Ángel Gallardo, será itinerante y empezará en Mérida con un colofón en torno a la fecha del fallecimiento de Dulce Chacón.
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