MÉRIDA, 30 (EUROPA PRESS)
La organización agraria Apag Extremadura Asaja ha manifestado su “rotundo rechazo” a la decisión de la Junta de Extremadura de comenzar a cobrar, a partir del 1 de enero de 2025, las tasas por la expedición de documentos, conocidas como tasas ganaderas, que hasta ahora habían estado bonificadas desde el año 2023.
Así lo manifiesta a partir de las informaciones proporcionadas por las oficinas veterinarias comarcales, al considerar que esta medida supondrá la eliminación de un sistema que había permitido “reducir los costes burocráticos para los ganaderos, en un contexto especialmente crítico para el sector”.
Esta organización sostiene que reintroducir las tasas supone una medida “desproporcionada” y contraria al apoyo que el sector ganadero necesita, especialmente después de un año marcado por “graves dificultades” como la crisis provocada por la lengua azul, indica en una nota de prensa.
Una enfermedad que ha afectado “considerablemente” a las explotaciones ganaderas, sumándose a otros problemas “estructurales” que acumula el sector. En este contexto de crisis, la aplicación de estas tasas “no solo agrava la situación económica de los ganaderos, sino que también resulta injustificada”, dado que estos documentos son “trámites esenciales y obligatorios para el desarrollo de la actividad ganadera”.
Por todo ello, exigen a la Junta de Extremadura que recapacite y mantenga el sistema actual de bonificación de las tasas ganaderas. Apag Extremadura Asaja seguirá defendiendo los intereses de los ganaderos y actuando para evitar la aplicación de “medidas perjudiciales como esta”.
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