
MÉRIDA, 12 (EUROPA PRESS)
El Servicio Extremeño de Salud (SES) realizó el pasado 2024 un total de 103 trasplantes de órganos en hospitales de la comunidad autónoma, cifra que supera el centenar alcanzado en 2018, que hasta la fecha era la más alta.
Este nuevo récord se ha logrado gracias a 67 donantes que sitúan a Extremadura, junto a los tres donantes vivos que hubo en 2024, con una tasa de donación del 63,8 por cada millón de habitantes, que la coloca como la cuarta más alta del país, solo por detrás de Cantabria, Navarra y Murcia, y casi más de 11 puntos por encima de la media nacional, que fue de 52,6.
Estas intervenciones se distribuyen en 69 trasplantes renales y 34 hepáticos, ya que otras de mayor complejidad, como las cardíacas, pulmonares, pancreáticas e intestinales se realizan en hospitales de referencia en otras comunidades autónomas, principalmente Madrid y Andalucía.
Este fue el caso de otras 30 intervenciones, por lo que en 2024 se realizaron un total de 133 trasplantes a pacientes del SES dentro y fuera de la región.
Estos datos han sido desgranados en una rueda de prensa en Mérida por el director gerente del Servicio Extremeño de Salud, Jesús Vilés, y el coordinador regional de trasplantes, Luis López, quienes han expresado su agradecimiento tanto a los donantes, a sus familias como a todos los profesionales implicados en estas complejas intervenciones.
“Extremadura ha demostrado una vez más su compromiso con la donación, alcanzando en 2024 cifras históricas que reflejan la generosidad de la sociedad extremeña y la eficacia de nuestro modelo sanitario”, ha señalado Vilés, quien ha añadido que detrás de estos números hay “historias, madres y padres que vuelven a abrazar a sus hijos y jóvenes que recuperan sus sueños, abuelos que pueden seguir compartiendo su amor con las familias”.
El programa de trasplantes se desarrolla en los tres hospitales de referencia de la comunidad, de modo que el Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz ha patriciado con 40 donantes fallecidos y tres donantes vivos; el Complejo Hospitalario de Cáceres con 26 donantes fallecidos; y el Hospital de Mérida con un donante fallecido.
A ello se suman otros datos como los de donación de médula ósea, que sigue creciendo en la región, después de que en 2024 se hayan realizado 44 autotrasplantes, una cifra superior a los 42 de 2023, que “da esperanza a quienes luchan contra la leucemia y otras patologías de la sangre”.
En el ámbito de la donación y los trasplantes de tejidos, 109 córneas fueron extraídas y 95 implantadas; y se realizaron tres donaciones de tejido óseo esenciales para el tratamiento de diversas patologías.
CIFRAS “EXCELENTES”
Por su parte, el coordinador regional de trasplantes, Luis López, ha avalado el éxito del modelo español, implementado en la comunidad autónoma desde el año 2014, y que deja cifras “excelentes” en cuanto al número y tasa de donantes y al número de trasplantes que se están realizando cada año en la región.
Cifras que ha reiterado que son, en primer lugar, el resultado de la “generosidad de los ciudadanos extremeños que en el momento más difícil son capaces de decir que sí”. De hecho, ha apuntado que le sigue sorprendiendo las cifras de consentimiento, ya que si en 2023 hubo un 30% de negativas familiares a la donación de los órganos del fallecido, en 2024 se ha reducido a un 14%.
Para López el secreto del éxito de este programa reside en el modelo español, que es “referente mundial”, centra su atención sobre el donante y no sobre el trasplante, y en segundo lugar ha situado a los coordinadores de trasplanteS, que son personas que trabajan a tiempo parcial, generalmente intensivistas y enfermeros de la UCI, que su función es “atender a las familias, detectar al donante, tener una entrevista familiar y coordinar todos los procesos relacionados con el trasplante”.
Asimismo, ha subrayado la importancia de la formación de los profesionales durante estos años, algo en lo que la región se ha “empeñado” como “clave en esta mejora del programa”.
Con respecto a las intervenciones que se realizan en otras comunidades, ha destacado que los pacientes extremeños “tienen las mismas oportunidades de ser trasplantados” que cualquier otro paciente de España.
En todo caso, ha apuntado que esta “lejanía” en “muchas” ocasiones produce que el trasplante se indique menos, por lo que, desde este punto de vista, sería un “dato a favor para acercar determinados programas en Extremadura”.
Por el contrario, ha advertido que un trasplante tiene “una curva de aprendizaje” que hay que minimizar, al tiempo que ha señalado que poner en marcha trasplantes cardíacos o pulmonares, que son “complejísimos”, supondría probablemente “un coste en cuanto a aprendizaje” que hace que “quizá no sería conveniente”.
“Los pacientes que necesitan un trasplante se están trasplantando”, y lo están haciendo “bien”, por lo que realizarlos en la región “chocaría con ese riesgo” relacionado con el propio aprendizaje.
Por último, ha señalado que la lista de espera de trasplante a cifra 31 de diciembre está conformada por 69 personas en lista de espera para trasplante renal, 14 para el hepático y 36 para córneas.
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