MÉRIDA, 31 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Ministros, en su reunión de hoy y a propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), ha autorizado la celebración de un contrato para la conservación y explotación de un sector de la Red de Carreteras del Estado (RCE) en la provincia de Cáceres, con un valor estimado de 26,3 millones de euros (sin IVA).
La duración del mismo es de tres años, con posibilidad de una primera prórroga de dos años y otra adicional de un máximo de nueve meses.
Este contrato, destinado a un total de 209,6 km de carreteras que incluyen 90,7 de autovías, se enmarca en el programa de mantenimiento de carreteras de Mitma para mantener las condiciones de circulación, vialidad y seguridad en la Red de Carreteras del Estado, asegurando que sea accesible en las condiciones adecuadas a todos los ciudadanos.
En concreto, se actuará en la autovía A-66 en varios tramos, entre los puntos kilométricos 507,600 y 598,300 (autovía); 508,050 y 508,450 (vía de servicio); 590,460 y 591,080 (vía de servicio); así como en la carretera N-523 (Cáceres-Badajoz), entre los kilómetros 1,312 y 37,042.
Otra carretera convencional en la que se actuará es en la N-630, también en varios tramos, entre los kilómetros 515,000 y 546,398; 546,398 y 556,500; 549,150 y 549,645; 549,490 y 550,500 y 549,150 y 598,145.
Además, este contrato incorpora dos proyectos específicos de pequeñas obras necesarias para mejorar la funcionalidad de la vía, como es la rehabilitación superficial del firme en la carretera N-630, entre los puntos kilométrico 515,000 y 542,000; la rehabilitación superficial del firme entre los puntos 3,500 y 20,000 e instalación de sistemas contención de vehículos entre los el 3,500 y 37,000; en la carretera N-523.
El nuevo modelo de contratos de servicios para la ejecución de operaciones de conservación y explotación persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y red, y optimizar los recursos públicos.
A través de ellos se realizan trabajos de ayuda a la vialidad y conservación ordinaria de las carreteras, para permitir que la infraestructura y sus elementos funcionales dispongan de las mejores condiciones de circulación y seguridad posibles.
Se incluyen actuaciones como vigilancia y atención de accidentes e incidentes, vialidad invernal, servicio de control de túneles y comunicaciones, mantenimiento de instalaciones, establecimiento de inventarios y reconocimiento del estado de la vía, agenda de información de estado y programación, ayuda a explotación y estudios de seguridad vial, y mantenimiento de los elementos de la carretera con adecuados niveles de calidad.
Con este nuevo modelo se refuerza la orientación hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que está comprometido Mitma.
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