MÉRIDA, 29 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, ha indicado que la Junta de Extremadura trabaja en preparar el “cambio” que supondrá el próximo curso escolar 2022/2023, que arranca el lunes 12 de septiembre con novedades curriculares y con 1.087 alumnos de Primaria menos que el curso pasado.
Amaya ha asegurado que ese día la plantilla docente estará “al cien por cien” en los centros tras el llamamiento que se hará el próximo 5 de septiembre y la posterior adjudicación de más de 400 plazas el día 7. Por ello ha hecho un llamamiento “a la calma” porque el movimiento de las listas “será fluido” y, a su juicio, da tiempo a la incorporación de los maestros a sus respectivos destinos para que el curso comience con normalidad. Esos 400 maestros se sumarán a los 98 ya contratados tras la celebración de las últimas oposiciones.
Un curso que presenta muchas novedades respecto a los nuevos currículos tanto en Primaria como en Bachillerato, con nuevas asignaturas y normas de promoción de curso que tendrán que aplicarse por primera vez. “Ahora hay que acompañar a los centros en ese cambio”, ha señalado el responsable regional en una entrevista en Canal Extremadura Radio recogida por Europa Press.
En Primaria, una nueva materia sobre conocimiento de la Unión Europea, más protagonismo del portugués en las aulas, una asignatura de Educación en Valores o la posibilidad de que los alumnos pasen de curso de forma automática con asignaturas suspensas, son algunas de los novedades del próximo curso, junto a potenciar el conocimiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s) y una mayor atención a la diversidad centrada en alumnos con necesidades especiales.
El objetivo de todos estos cambios es, según ha explicado el secretario general de Educación, reducir la tasa de abandono escolar que en Extremadura ha bajado del 24 al 14 por ciento en los últimos siete años, así como garantizar la inclusión educativa “dando una respuesta personalizada” a las necesidades de cada alumno para que todos adquieran unas competencias básicas “en una realidad cambiante”.
Respecto a la polémica surgida por la asignatura de Educación en Valores, Amaya ha explicado que el temario tiene un enfoque “profundamente humano” para conocer las normas de convivencia de una sociedad democrática y de fomento del respeto a los Derechos Humanos.
En cuanto a la promoción en el caso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) con una o dos materias suspensas, Amaya ha incidido en que en este caso, el alumno pasará “automáticamente” de curso, pero si tiene tres o más suspensos será la junta de evaluación la que tendrá la potestad para decidir si el alumno promociona o titula en función del grado de competencias.
En este caso, ha puesto como ejemplo que si el alumno ha estado enfermo y se ha perdido parte del curso o ha vivido una situación familiar compleja, la junta de evaluación decidirá si promociona porque “se trata de abrir puertas a los alumnos por circunstancias muy concretas y se puede promocionar con un plan de refuerzo para el siguiente curso”.
En relación a la atención a la diversidad en la ESO se implementa una nueva forma de trabajar con el diseño universal de aprendizaje para “dar una respuesta individual a cada alumno porque no todos tienen las mismas necesidades” como, por ejemplo, los niños con trastorno del espectro autista (TEA) que “ahora pueden llegar a completar su educación por la respuesta del sistema educativo”, ha dicho.
“Formar a nuestros alumnos en la competencia global en un mundo en el que se van a relacionar con personas de distintos países, para que puedan asumir cualquier tipo de trabajo, cualificar a nuestros alumnos porque necesitamos personas con cualificación técnica, educar en digitalización, en derechos humanos, en competencias comunicativas para hacer llegar sus mensajes y por supuesto, educar en valores democráticos”, son los objetivos de los nuevos currículos escolares.
EQUIPOS DE ATENCIÓN TEMPRANA
En el caso de la atención a la diversidad, Amaya ha recordado que los centros cuentan ya con especialistas en el lenguaje y terapeutas, así como personal de enfermería o intérpretes de lengua de signos cuando se requiere. No obstante, se reforzarán las plantillas para una atención temprana y para la orientación en Infantil y Primaria con el objetivo de prevenir esas posibles necesidades especiales.
Preguntado por las quejas de algunos maestros especializados en idiomas o educación física, por ejemplo, que imparten otras asignaturas en Primaria, Amaya ha señalado que entiende sus reivindicaciones pero ha recordado que ellos imparten sus áreas en Primaria y “la norma obliga a ser cada vez más generalistas para enseñar en diferentes competencias”.
Además, sobre el malestar de los sindicatos por no haber participado en la elaboración de los nuevos currículos, que no han pasado por la Mesa Sectorial, Amaya ha explicado que a ese órgano van los asuntos que son susceptibles de mejorar las condiciones de los docentes pero hay otros asuntos, como el caso de los currículos, que no están en esta línea.
“Los sindicatos han tenido su espacio de participación pero no ha pasado por mesa sectorial porque la Consejería de Educación creía que no se negociaban mejoras de las condiciones laborales”, ha zanjado.
También el curso escolar comienza con novedades para los docentes como la posibilidad de disfrutar de cuatro días de asuntos propios o de un año de permiso retribuido. En este último caso, ha aclarado que solo se podrá disfrutar si se solicita cinco años antes y se haya percibido el 84% de la nómina durante esos años anteriores, es decir, una reducción del 16%, para poder ser retribuido durante ese quinto año de permiso, en el caso de que se conceda.
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