MÉRIDA, 21 (EUROPA PRESS)
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha advertido de que el cierre de la central nuclear de Almaraz tendría “graves consecuencias” tanto en el empleo como en la economía de Extremadura, por lo que ha reivindicado prolongar su vida útil y ha instado al Gobierno a realizar las inversiones necesarias.
Además, CSIF ha valorado la conveniencia de revisar la presión fiscal que sufre la energía nuclear, que en los últimos cinco años ha aumentado más de un 70 por ciento y hace a las centrales “inviables”.
Una delegación de CSIF, encabezada por su presidente nacional, Miguel Borra, y el presidente de CSIF Extremadura, Benito Román, han visitado este viernes los viales externos, el edificio de turbinas y la sala de control de la central, y han mantenido un encuentro con una representación de los trabajadores.
Borra les ha trasladado el apoyo del sindicato y ha elogiado su trabajo. “La central de Almaraz es un referente mundial y ejemplo internacional de funcionamiento y de buenas prácticas”, ha afirmado el presidente nacional de CSIF, al mismo tiempo que ha recordado que la energía nuclear “juega un papel fundamental en la industria de Extremadura y genera miles de empleos de alta calidad”.
Además, ha subrayado que las empresas propietarias de la central “realizan importantes inversiones anuales en mantenimiento y modernización, por lo que Almaraz se encuentra en las mejores condiciones técnicas y de seguridad para seguir operando”.
En este sentido, Borra ha advertido que el cierre “tendría gravísimas consecuencias para la economía de Extremadura no solo por la pérdida de empleos, sino además porque pondría en riesgo la instalación de infraestructuras de alta tecnología, como centros de datos, que requieren de un potente suministro eléctrico que solo Almaraz puede proporcionar”.
Por su parte, el presidente autonómico de CSIF Extremadura, Benito Román, ha señalado que “no hay derecho y no es justo” cómo están tratando a esta región, ha informado el sindicato en nota de prensa.
“Si cierran Almaraz, sin tren de alta velocidad o sin inversiones en infraestructuras qué futuro les espera a nuestros jóvenes”, ha lamentado Román, que ha instado al Gobierno central a escuchar a la población de la comarca del Campo Arañuelo y, en general, a todos los extremeños que “no quieren que se cierre la central”.
Si esto llegara a ocurrir, como está previsto, Benito Román ha asegurado que los extremeños volverían a la “triste etapa que tuvieron que padecer varias generaciones” y que también ocurre en la actualidad en muchos casos, “el tener que emigrar a otros territorios para ganarse su futuro”.
En este sentido ha añadido que Extremadura debe “mantener esta industria, de las más importantes de la región, y abrir nuevos nichos industriales que le permitan de una vez por todas converger con el resto de comunidades autónomas”.
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