
CÁCERES, 17 (EUROPA PRESS)
La Federación Española de Asociaciones Profesionales de Personal con Licencia de Operación de Centrales Nucleares (FELO) ha abogado por que se pare la “catástrofe” que significaría el cierre de Almaraz.
Asimismo, ha alertado del “grave problema” para el suministro eléctrico y el “riesgo de apagones” que supondría prescindir de la instalación que “más aporta al sistema nacional”.
De este modo lo ha puesto de manifiesto la federación después de una visita realizada este lunes la Central Nuclear de Almaraz por parte del presidente de FELO, David Rodrigo, y su secretario general, Antonio Martínez, para apoyar la continuidad de dicha planta.
Los representantes de los operadores españoles han mostrado, así, su “preocupación” por el posible cierre de Almaraz alertando del “gravísimo impacto” que éste tendría para el suministro eléctrico nacional y para el desarrollo económico y social de Extremadura.
“Se quiere llevar a la comarca del Campo Arañuelo y por extensión a Extremadura a una situación catastrófica. Una región suficientemente castigada a la que ahora se la quiere castigar de nuevo acabando con su principal industria”, ha defendido en nota de prensa la federación, que añade también que “el riesgo de apagones en España y la desindustrialización son dos de las amenazas de un posible cierre de las nucleares”.
En esta línea, considera que es una “pena” para la competitividad de las empresas que España se quede “sola” mientras que otros países como Francia e Italia hacen una “firme apuesta” por la nuclear.
Los lideres de FELO, que han sido recibidos en la planta cacereña por miembros del equipo directivo de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo, han señalado que “el futuro del sistema eléctrico al igual que en los países del entorno pasa por una combinación de renovables con nuclear como generación base para garantizar el suministro y la estabilidad de la red, siendo ambas tecnologías garantía de precios asequibles y energías libres de emisiones”.
Tambien han destacado que, a su juicio, no hay ninguna justificación “razonable” para el cierre de Almaraz, que es “un referente mundial, ejemplo internacional de funcionamiento y buenas prácticas”.
Rodrigo y Martínez han recordado que “las empresas propietarias invierten una media de 50 millones de euros anuales en la mejora, actualización y modernización de sus equipos”, por lo que se encuentra “en las mejores condiciones técnicas y de seguridad para seguir operando incluso hasta los 80 años”.
“EXCESIVA CARGA IMPOSITIVA”
Por último, han hecho un llamamiento a las administraciones públicas para replantear la “excesiva carga impositiva” a las nucleares que están haciéndolas, alertan, “inviables”.
“Las empresas propietarias de Almaraz han mostrado su disposición a continuar operando la central si se termina con el agravio fiscal a la que están sometida la planta”, recalca la federación, que añade que “en 2025 abonarán 435 millones de euros en impuestos y tasas (más que todos sus costes de operación y mantenimiento), algunos de ellos redundantes, discriminatorios sobre otras tecnologías e inexistentes en el resto de los países con centrales nucleares”.
A esto se añade la “subida injustificada” de la tasa Enresa destinada a la custodia de los residuos que fue fijada en 7,98 euro/MWh y que en 2024 se incrementó un 30 por ciento, hasta los 10,4 euro/MWh, “sin que haya cambiado la cantidad de residuos que se van a generar”.
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