La víctima tiene un brazo y pierna escayolados, y un fuerte hematoma en la cara, del que se espera su evolución para ser operado
BILBAO, 29 (EUROPA PRESS)
Cerca de 200 vecinos de Arrigorriaga (Bizkaia) se han concentrado este mediodía en la plaza del Ayuntamiento de la localidad para mostrar su rechazo a la agresión sufrida por un comerciante de origen chino llevada a cabo, al menos por tres varones, el pasado viernes.
La concentración, convocada por el Ayuntamiento de Arrigorriaga, se ha desarrollado desde la una de la tarde, y en la misma la alcaldesa, Maite Ibarra, ha leído un comunicado en el que la corporación muestra su “mayor y absoluto rechazo” ante la agresión sufrida por el comerciante de la localidad.
“Este tipo de acciones son totalmente inaceptables e intolerables y no tienen cabida ni en Arrigorriaga ni en ningún sitio. El Ayuntamiento reafirma su compromiso con el diálogo, el respeto a los demás y la convivencia y muestra su solidaridad, cercanía y apoyo a la persona agredida y a su familia”, ha añadido la primer edil, antes de guardarse cinco minutos de silencio y terminar el acto con un aplauso de los presentes.
Una de las hijas del comerciante agredido ha explicado que su padre ya había sufrido una situación de “machaque” previo, y el incidente ocurrió el pasado viernes por la tarde, cuando un grupo de unos ocho jóvenes se acercó al local de alimentación, ubicado en la calle Severo Otxoa, de Arrigorriaga, de los cuales tres entraron al comercio y empezaron a mover productos de sitio, por lo que fueron amonestados por el comerciante.
Al salir detrás de ellos para recriminarles su actitud, un joven propinó un golpe al hombre, que cayó al suelo en la calle, momento en el que otros dos comenzaron a propinarle patadas, tras lo que abandonaron el lugar a la carrera.
La víctima llamó a un familiar, que lo encontró tendido en el suelo, y llamó a los servicios sanitarios para que le atendieran. Una vez asistido en el hospital, el agredido ha sido dado de alta y se encuentra en casa, con un brazo y pierna escayolados, y un fuerte hematoma en la cara, del que se espera su evolución para ser intervenido quirúrgicamente.
Por su parte, la Ertzaintza mantiene abierta la investigación por delito de odio para localizar y detener a los autores de la paliza. El principal autor del ataque, un sujeto de 20 años, se entregó en comisaría y pasó este pasado sábado a disposición judicial.
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