El detenido se negó a facturar su maleta, que excedía las medidas reglamentarias de cabina y vociferó y amenazó al personal de la compañía
BILBAO, 30 (EUROPA PREES)
La Sección Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil del aeropuerto de Bilbao ha detenido a un pasajero acusado de agredir a dos agentes tras ser expulsado del embarque de un avión por increpar a la tripulación. El arrestado se negó a facturar su maleta, que excedía las medidas reglamentarias para llevarla en la cabina, y vociferó y amenazó al personal de la compañía aérea.
Según ha informado la Delegación de Gobierno en el País Vasco, el pasado 3 de agosto, la Guardia Civil, responsable de la seguridad pública de la zona restringida del aeropuerto de Bilbao, fue requerida por personal de la compañía aérea que operaba el vuelo Bilbao-Múnich.
Según explicaron, un pasajero, de nacionalidad japonesa, se encontraba estaba vociferando y molestando al resto del pasaje tras negarse a facturar su equipaje, que excedía las medidas reglamentarias para considerarse de mano.
Los agentes se personaron inmediatamente en la puerta de embarque y pidieron su pasaporte al pasajero, que se negó a mostrárselo, y mantuvo “un comportamiento inadecuado” mientras alteraba el embarque del resto del pasaje.
Ante el “agresivo comportamiento” de esta persona y a la decisión del comandante del avión de negarle el embarque tras declararlo pasajero conflictivo, los guardias civiles le exigieron acompañarlos a dependencias oficiales para su identificación y posterior expulsión del aeropuerto.
LESIONES
De camino a la oficina de la Guardia Civil, el viajero prosiguió increpando a los agentes e intentó zafarse de ellos violentamente, por lo que procedieron a su detención. El arrestado, causó lesiones de consideración en el brazo y muñeca derechos a uno de los guardias civiles en el momento de la detención.
Una en vez en dependencias oficiales, y mientras se realizaban las diligencias correspondientes por un delito de atentado y resistencia a la autoridad, el pasajero comenzó a propinar patadas a los agentes que se hallaban en el lugar y a destrozar el mobiliario, produciendo daños en material informático.
Los instructores solicitaron la presencia de personal sanitario para asistir al detenido, quienes sopesaron su ingreso en el hospital de Galdakao después de su exploración. Finalizadas las diligencias y tras autorización del Juzgado de Guardia de Bilbao, trasladaron al detenido al centro hospitalario para su ingreso y valoración.
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