BILBAO, 15 (EUROPA PRESS)
El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria iniciará el próximo lunes, 22 de mayo, una marcha desde Bilbao y Bergara que concluirá con la manifestación del 25 mayo en Vitoria-Gasteiz, con el objetivo de reclamar al Gobierno central establecer para este año la pensión mínima en 1.080 euros y exigir a los gobiernos de Euskadi y Navarra complementar la pensión mínima hasta 1.080 euros en 14 pagas.
Tras registrar en el Parlamento vasco su ‘Ponencia 1.080’, el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha asegurado que establecer una pensión mínima de 1.080 euros “solo depende de la voluntad política de los gobiernos y parlamentos de Euskadi y Navarra y no hay razones políticas ni económicas que lo impidan”.
Según ha defendido, es una reivindicación “urgente y de justicia” porque las instituciones públicas “tienen la obligación de adoptar las decisiones precisas para garantizar a la ciudadanía unas condiciones de vida dignas, que, en el caso de las personas mayores y pensionistas que no disponen de ingresos procedentes de su trabajo, pasan por garantizar unos ingresos mínimos suficientes”.
Desde el Movimiento de Pensionistas han denunciado que, “en el actual contexto de crecimiento exponencial del coste de la vida cada vez mayor número de personas mayores y pensionistas ven truncadas sus posibilidades de acceder a una vivienda saludable y adecuada a sus necesidades, una alimentación sana, y garantizar su salud y la atención efectiva para paliar sus necesidades de atención a la dependencia”.
Tras recordar que en la actualidad 167.718 personas pensionistas en la Comunidad Autónoma Vasca y 51.306 en Navarra tienen pensiones por debajo de los 1.080 euros, “la inmensa mayoría mujeres”, han advertido que “la pensión mínima en todas sus variables tiene nombre de mujer”. “Es algo que se constata en la brecha de género que tiene como antecedente la desigualdad de salarios y la asignación unilateral de las mujeres al trabajo no remunerado o mal pagado en el ámbito de la reproducción y los cuidados”, han criticado.
El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha defendido que “empleo de calidad, mejores salarios y la eliminación de la brecha son, además de un derecho, la garantía del futuro de las pensiones por los ingresos adicionales que supondrían”.
Por todo ello, demandan complementar tanto en Euskadi como en Navarra a 1.080 euros la pensión mínima. Según sus cálculos, el coste económico de dicho complemento estaría en torno a los 230 millones de euros en la Euskadi y unos 60 millones de euros en Navarra, aproximadamente un 2% del presupuesto.
“Igual que fuimos capaces de derogar el IRP (índice de revalorización de las pensiones) el 0,25% o el Factor de Sostenibilidad y hemos evitado nuevos recortes seremos capaces de conseguir algo de estricta justicia, la pensión mínima de 1.080 euros en 14 pagas para 2023”, ha asegurado para llamar a la movilización.
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