BILBAO, 27 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha intervenido 1.898 cajetillas de tabaco de origen ilegal en la estación intermodal de autobuses de Bilbao. El alijo había sido depositado en el maletero de un autobús que cubría la línea Madrid-París, con parada en la capital vizcaína, por un individuo que no llegó a subir al vehículo.
Según han informado en una nota fuentes de la Guardia Civil, los hechos tuvieron lugar a principios de diciembre cuando agentes de las Patrullas Fiscales y de Fronteras de la Comandancia de Bizkaia acudieron a la estación Intermodal bilbaína por encontrarse en la sala de objetos perdidos de una compañía de autobuses, dos maletas y una mochila repletas de cajetillas de tabaco.
El tabaco procedía de Madrid y había sido introducido como equipaje por un individuo en el maletero del autobús que cubría la ruta Madrid- París y que tenía parada en Bilbao. Dicho viajero, aun teniendo billete adquirido, no realizó el trayecto por lo que el conductor, extrañado, comunicó el hecho a su empresa.
Una vez en Bilbao, las maletas y la mochila fueron depositadas en la sala de objetos perdidos, comprobando que el localizador del equipaje estaba asociado a un billete nominativo de ese trayecto, siendo el titular la misma persona que no había subido al autobús y que había introducido el equipaje en la bodega.
Personados los agentes de la Guardia Civil, y dentro de sus funciones en materia de ordenación del mercado de tabacos con el objetivo de evitar el mercado ilícito y garantizar la seguridad de los consumidores, verificaron el contenido de ambas maletas y de la mochila, en las que hallaron un total de 1.898 cajetillas de tabaco sin precinto fiscal y de origen senegalés, procediendo a su aprehensión y posterior depósito a disposición de la autoridad competente.
Dos días después, la persona que había depositado el equipaje en el autobús se personó en la estación de autobuses para reclamar las maletas y la mochila, momento en que la empresa dio aviso a los guardias civiles que se desplazaron hasta el lugar y procedieron a su identificación, resultando ser un varón con pasaporte senegalés.
El propietario del equipaje ha sido denunciado por una infracción la Ley en materia de contrabando, pudiendo ser sancionado con una cuantía superior a los 60.000 euros.
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