Dice que debe “abandonar ya las excusas” y apoyar el gravamen a las energéticas para que las haciendas vascas “no pierdan 100 millones”
BILBAO, 18 (EUROPA PRESS)
El portavoz adjunto de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute, ha pedido al PNV que “no sucumba a los chantajes de Repsol y las energéticas” para “librarse de pagar lo que corresponde”. Por tanto, ha reclamado a los jeltzales que “abandonen ya las excusas” en relación al gravamen a las energéticas y apoyen el decreto “en la votación crucial del miércoles”, ya que las haciendas vascas “podrían perder 100 millones”.
En un artículo de opinión, Matute reflexiona sobre el impuesto a las energéticas y defiende que “justicia fiscal, progresividad y bienestar social” son los tres principios que deberían guiar la actuación política de cualquier formación para que las administraciones públicas “avancen hacia mayores niveles de cohesión social”.
A su juicio, eso solo se logra redistribuyendo la riqueza y haciendo que “pague más quien más tiene”. “Aplicando políticas fiscales que permitan a nuestras instituciones recaudar más de quien más tiene. Es simple y de sentido común”, remarca.
El representante de la coalición abertzale asegura que EH Bildu se presentó a las elecciones con ese mandato y siguen trabajando “en ese cambio” y afirma que hay quien está en política “para defender principios, no intereses de grandes empresas”.
“Ser fuerte con las clases populares y la gente para ser débil con Repsol y las energéticas no es la mejor tarjeta de presentación. Tampoco denota demasiada honestidad ni valentía”, señala.
En este sentido, alude a los beneficios de las empresas energéticas que cifra en 7.700 millones de euros en un solo semestre del año 2024; 7700 millones de euros.
“Y en este contexto hay quien plantea que a las energéticas hay que mimarlas, que a los CEO de las energéticas como Josu Jon Imaz hay que escucharlos, atenderlos -como aseguraba recientemente el presidente del BBB del PNV- y, casi diría, obedecerles”, afirma Matute en referencia a las palabras de Iñigo Ansola.
Matute no cree que ese sea el “camino correcto” porque “lleva al desprestigio de la política para el común de los ciudadanos”. “Porque, ¿cómo les explicamos que las administraciones públicas tienen que ser generosas y dóciles con quienes acumulan beneficios multimillonarios cuando la mayoría social tiene dificultades para llegar a fin de mes?”, se pregunta.
Según señala, hay gravamen a las energéticas desde el 1 de enero por impulso de EH Bildu, que “así lo exigió y acordó con el Gobierno, para prorrogarlo durante todo 2025” y destaca que conseguieron convertirlo en impuesto para que sean las Haciendas vascas “las que lo gestionen y recauden en el ámbito de nuestra soberanía fiscal”.
En este sentido, Oskar Matute cree que el PNV debe “abandonar ya las excusas” y apoyar “el decreto energético en la votación crucial del miércoles, secundado mayoritariamente por la sociedad vasca”.
“De lo contrario, si sucumbe nuevamente a las presiones, amenazas y chantajes de Repsol y de las energéticas para librarles de pagar lo que les corresponde, los principales perjudicados serán directamente la ciudadanía vasca y los servicios públicos”, añade.
“AGUJERO DE 100 MILLONES”
En este sentido, recuerda que en los presupuestos vascos ya vienen contemplados los 67 millones que pretendían recaudar en 2025 con el gravamen a las energéticas. “Si no fuera dinero que se queda en los bolsillos de los vascos, tal y como esgrimen ahora, ¿por qué los incluyeron en los presupuestos?”, se ha preguntado.
El representante de EH Bildu ha indicado que el voto en contra del PNV al mantenimiento del gravamen” generará un agujero en los ingresos no solo del Gobierno Vasco, sino también del Gobierno Navarra” y lo ha cifrado en un total de más de 100 millones de euros.
Según ha apuntado, esa decisión, por tanto, tendrá “una repercusión directa” en la calidad de los servicios públicos y el bienestar de la ciudadanía y ha preguntado al PNV “cómo van a paliar el agujero de más de 100 millones de euros que dejarán de recaudar si no se mantiene el gravamen” y cómo van a explicar a la ciudadanía que “renuncian a los ingresos contemplados en sus propios presupuestos”.
“¿De dónde pretenden recortar esos 100 millones para tapar el agujero? ¿A quién se lo van a quitar? Hacer todo lo que mande y decida Repsol, una empresa que ni siquiera tiene la sede fiscal en la Comunidad Autónoma Vasca, supone erosionar el autogobierno por parte de quienes se arrogan su defensa exclusiva. ¿Cuál es la obediencia soberanista a la que nos debemos con una empresa que ni siquiera está radicada en nuestro territorio?”, plantea
Asimismo, Oskar Matute se pregunta por el motivo por el que ahora se muestra “reticente” a aplicar ese gravamen cuando era partidario “y así lo demostró con su voto a favor, de aplicar un gravamen a las energéticas en 2022”
“Lo único que ha cambiado es que las energéticas no han parado de engordar sus cuentas de resultados. Y si quieren cambiar el rumbo de la política, lo tienen fácil: que se presenten a las elecciones. El PNV va a hacer que las Haciendas vascas pierdan 100 millones de euros para que se lo ahorren Repsol y las energéticas. Deberán explicárselo a la sociedad vasca. Están a tiempo de rectificar. EH Bildu no se plegará al dictado de las energéticas”, ha concluido.
- Te recomendamos -