BILBAO, 21 (EUROPA PRESS)
El colegio Maristak Zalla (Bizkaia) ofrece gratis en una máquina de vending los excedentes alimentarios del comedor, que previamente envasa al vacío y después pone a disposición de la ciudadanía en una máquina expendedora instalada junto al ayuntamiento.
El colegio ha dado a conocer su proyecto tras la aprobación este pasado jueves en el Congreso de los Diputados de la Ley contra el desperdicio alimentario, que incluye medidas como la obligación de que bares y restaurantes ofrezcan envases para llevarse las sobras, la exigencia de que los supermercados donen sus excedentes, y la imposición de que todas las empresas de la cadena alimentaria cuenten con planes para evitar que la comida acabe en la basura.
Según han trasladado desde el centro educativo, los alumnos de Maristak Zalla llevan todo el curso con el proyecto Rexcatering, con el que consiguen “el desperdicio cero alimentario”, poniendo los excedentes de inevitable preparación a disposición de cualquier persona.
El alumnado, junto al personal de cocina, se encarga de envasar, termosellar, enfriar y transportar los envases (100% compostables) del excedente diario del comedor hasta la máquina de vending gratuita ubicada en el Ayuntamiento de Zalla, para que cualquier persona pueda hacer uso de estos alimentos disponibles ininterrumpidamente.
Se organizan grupos de alumnado de diferentes ciclos y edades, desde Primaria hasta FP Básica, para que sean los alumnos los encargados de participar de forma activa en el proceso.
Los estudiantes se encargan, una vez termoselladas y abatidas, de etiquetar las raciones utilizando el software Rexcatering, la tablet y la impresora. Además, trasladan en las neveras portátiles los alimentos hasta las máquinas Zero Zabor.
El objetivo del centro escolar, según han destacado, es hacer partícipe del proceso a “los mayores agentes de cambio de nuestra sociedad, nuestro alumnado, quienes trabajan la problemática del desperdicio alimentario en los planes docentes en las diferentes asignaturas: matemáticas, ciencias sociales y de la naturaleza, educación en valores cívicos y éticos, atendiendo a la nueva Ley de Prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, que fomenta actuaciones para evitar la pérdida de alimentos en toda la cadena alimentaria, desde la cosecha hasta el consumo”.
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