El lehendakari apela a la “estabilidad” y el “diálogo” entre empresas y sindicatos durante una visita a Michelin Vitoria
VITORIA, 13 (EUROPA PRESS)
El lehendakari, Imanol Pradales, ha advertido de que la transición energética debe llevarse a cabo de forma “equilibrada y justa” porque “no podemos poner en riesgo la competitividad y los miles de puestos de trabajo que hoy dependen de la industria en este país”. Además, ha afirmado que la fortaleza del sector productivo depende de la existencia de “entornos de estabilidad”, en los que las relaciones laborales estén “basadas en el diálogo, la negociación y el acuerdo”.
Pradales ha visitado este lunes la planta de Michelin en Vitoria-Gasteiz en compañía del director general de la factoría alavesa, David Udakiola, quien ha avisado de que la “paz social” constituye un “pilar fundamental” para el futuro de las fábricas que el fabricante de neumáticos tiene la capital alavesa y en Lasarte (Gipuzkoa).
En su intervención, el lehendakari ha recordado que Euskadi es “un país industrial con una profunda cultura manufacturera que, además, ha sabido adaptarse a lo largo de la historia y de las distintas circunstancias que nos han tocado vivir en cada momento”. De esa forma, ha indicado que las empresas vascas “siempre han sabido abrir nuevos caminos, crecer día a día”, con el fin de “aprovechar las oportunidades”.
Pradales, no obstante, ha reconocido que el actual es un momento “de gran incertidumbre global”, y que el sector de la automoción “no es ajeno a esta realidad”. “Estamos muy preocupados en Euskadi y en el conjunto de Europa por cómo está impactando en el sector de la automoción la competencia china, la competencia asiática, pero también las políticas que en el ámbito de la transición energética tenemos que abordar”, ha manifestado.
El lehendakari ha indicado que el mercado asiático y el mercado americano “están jugando fuerte la partida”, y que esto está “afectando directamente” a las empresas europeas y vascas, que también han de “jugar sus cartas”.
“GANAR INFLUENCIA”
En este contexto, ha considerado que existen dos opciones: “resignarnos a tener un papel secundario” o “tratar de ganar protagonismo e influencia para que el sector de automoción europeo y el vasco, que participa del mismo, siga liderando el mundo”.
Pradales se ha mostrado partidario de “potenciar nuestras cualidades industriales” y de “adaptarse con éxito a las nuevas realidades”, con el fin de “aprovechar el renacer industrial europeo a fin de que nuestras capacidades económicas y empresariales contribuyan y se nutran de ese renacer”. “Nuestro bienestar futuro depende de que seamos capaces de acertar las decisiones que hoy tenemos que tomar”, ha advertido, para afirmar a continuación que “Euskadi debe y puede ser protagonista de ese renacer industrial”.
Pradales ha indicado que la planta alavesa de Michelin es un ejemplo de que en Euskadi “existen mimbres” para abordar este reto, dado que el País Vasco y sus empresas están centrados en “la innovación permanente y en contar con las tecnologías más disruptivas para poder ser nuevamente líderes”. “Tenemos que aprovechar nuestras capacidades y los mimbres que hoy tenemos para dar ese salto; somos, hoy todavía, referencia internacional en sectores industriales que siguen teniendo gran futuro, como el de la movilidad, la sostenibilidad y la propia automoción”, ha manifestado.
Estos sectores –según ha recordado– se enfrentan a retos como “la transición energética y la descarbonización de la industria”, un proceso que, a su juicio, debe abordarse de forma “ordenada, equilibrada y justa”. “Esto implica que debemos transitar manteniendo nuestra competitividad, manteniendo el nivel de empleo actual y yendo hacia una descarbonización continuada de nuestra industria”, ha añadido.
Pradales ha advertido de que “no podemos poner en riesgo la competitividad de este país ni poner en riesgo miles de puestos de trabajo que hoy dependen de la industria”, por lo que ha manifestado que es necesario “acompañar” a este sector en el proceso de descarbonización, en una transición energética que “no tiene que dejar a nadie atrás”.
BIENESTAR Y COHESIÓN
Tras destacar la relevancia de las plantas de Michelin en Vitoria-Gasteiz y Lasarte (Gipuzkoa), Pradales ha afirmado que corresponde a las administraciones públicas “crear también las mejores condiciones para apoyar a un tejido empresarial industrial que siga creciendo, e innovando”. “Nos corresponde favorecer esa creación de condiciones para impulsar la actividad económica y poder así distribuir bienestar y cohesión social”, ha añadido.
Este objetivo –ha explicado– requiere de “entornos de estabilidad” que “permitan atraer inversiones a Euskadi”, por lo que ha planteado la importancia de contar con unas relaciones laborales “basadas en el diálogo, la negociación y el acuerdo”. Pradales ha planteado la conveniencia de impulsar “un marco de cultura sociolaboral que prime lo positivo, que prime la estabilidad y la construcción por encima de la destrucción”.
“SOBRERREGULACIÓN”
Por su parte, el director de la planta de Michelin en Vitoria-Gasteiz, David Udakiola, ha recordado que esta factoría aporta el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) de Álava y el 2% del de Euskadi, y que en la actualidad afronta un contexto en el que el sector de la automoción europeo “está perdiendo competitividad” por el auge de la competencia asiática y por la –según ha afirmado– “sobrerregulación” que existe en Europa y el “absentismo” laboral.
Todo ello –ha añadido– está impactando en la facturación y en el empleo de las compañías del sector, que han de desarrollar diferentes estrategias para afrontar este desafío. En el caso de Michelin, ha destacado su apuesta por la innovación, la sostenibilidad y “el compromiso con las personas”.
En todo caso, y en referencia a las relaciones entre empresa y sindicatos, ha advertido de que la “paz social” constituye un “pilar fundamental” para el futuro de las plantas de Michelin en Euskadi.
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