
Denuncia que la matanza causada por la Policía Armada fue “una operación de castigo contra el pueblo trabajador vasco”
VITORIA, 3 (EUROPA PRESS)
El secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha reivindicado la memoria de las víctimas de la matanza del 3 de marzo de 1976, en la que cinco trabajadores murieron por disparos de la Policía Armada contra los participantes en una protesta obrera en Vitoria-Gasteiz, y ha advertido de que 49 años después de lo ocurrido, “la esperanza de este país pasa por un estatus de libertad nacional y por políticas sociales, socialistas y progresistas”.
Otegi, que ha intervenido en un acto organizado por EH Bildu junto a la iglesia de San Francisco de Asís, en la que se produjo la matanza, ha afirmado que con esta ceremonia, la coalición pretende hacer “un acto de memoria trabajadora, de clase, una memoria nacional, en términos de Euskal Herria, que se suma a muchas memorias a lo largo y ancho del planeta”.
El dirigente de EH Bildu ha aludido, en este punto, a la memoria en torno a “la organización de trabajadores, las luchas nacionales y de clase” y a la “sangre derramada desgraciadamente”. En este sentido, ha señalado que “ninguno de los derechos de los que hoy disfrutamos, que son muchos, aunque todavía quedan muchos por conquistar, hubiesen sido nunca posibles sin la lucha fundamentalmente de los pueblos y del movimiento obrero”.
Otegi ha explicado que lo sucedido el 3 de marzo de 1976 se produjo “en un contexto determinado” y tuvo “una significación política importante”. De esa forma, ha recordado que en aquel momento apenas había transcurrido un año desde la muerte de Franco, y que era una época en la que “estaba en juego si se iba a producir un proceso de reforma o un proceso de ruptura” con el régimen dictatorial.
“Ese era el telón de fondo; quién controlaba lo que iba a suceder y quién le ponía límites a lo que se podía derivar en términos de evolución política”, ha explicado. Otegi ha añadido que “las oligarquías que habían sostenido la dictadura pretendían hacer una reforma controlada y limitada”.
Por otra parte –ha añadido– con movilizaciones como la del 3 de marzo, “el movimiento obrero, desde abajo, estaba cometiendo una grave osadía, que era poner en solfa y poner en cuestión el sindicalismo vertical y poner en marcha un movimiento político con delegados elegidos democráticamente por las asambleas de trabajadores”.
Esta movilización de la clase trabajadora era, según ha denunciado, “lo que no se perdonaba”, por lo que la matanza del 3 de marzo, en la que además de los cinco fallecidos hubo un centenar de heridos por la intervención de la Policía Armada, constituyó “una operación de castigo clara contra el pueblo trabajador vasco”.
El lider de EH Bildu ha indicado que “ese pueblo trabajador que se conformó en Gasteiz” estaba integrado por “una clase obrera joven, proveniente en origen de diferentes puntos del Estado, pero que había conformado un sujeto único, un pueblo vasco y trabajador que aspiraba a la libertad y a la igualdad”.
“EJEMPLARIZAR Y DISCIPLINAR”
Otegi ha denunciado que desde los poderes que sostenían el régimen de la época se consideró que “había que ejemplarizar y disciplinar a ese pueblo trabajador”, con el fin de “decirle claramente cuáles eran los límites y hasta dónde estaban dispuestos a llegar para controlar el proceso de reforma”.
“Por eso hicieron lo que hicieron”, ha censurado, para añadir –en referencia a la matanza– que “aquellos que dieron la mayor paliza de la historia, de la noche a la mañana se convirtieron en fervientes demócratas que al final defendían la democracia en este país, en 48 horas”.
Otegi también ha señalado que el Gobierno Civil de aquella época “dijo que había que dividir el movimiento”, algo que es “un clásico” y que “forma parte de una estrategia de la derecha”, a la que la propia izquierda “contribuye una y otra vez”.
El objetivo de aquella estrategia –ha añadido– era “dividir al movimiento obrero entre los sectores más moderados, y quienes estábamos en el otro lado, los sectores marxistas subversivos y los separatistas”. “No se puede explicar mejor por qué el problema nacional y el problema social son las dos caras de una misma moneda”, se ha preguntado.
“TAREAS PENDIENTES”
En este contexto, ha afirmado que 49 años después de lo ocurrido, EH Bildu “sigue manteniendo en pie la idea de que hay que desatar lo que alguien entonces quiso atado y bien atado”. De esa forma, ha asegurado que “las tareas pendientes son hoy, como entonces, fundamentalmente dos: construir la libertad nacional de nuestro pueblo y plantear políticas basadas en principios y valores como los que animaron al movimiento obrero en Gasteiz, principios y valores socialistas y progresistas”.
“Hace 49 años se nos quiso decir que los límites de la reforma eran infranqueables, que era mejor la derrota, la asunción de la derrota, y que era mejor no soñar, no tener esperanza”, ha denunciado.
Frente a ese mensaje, ha advertido de que “hoy, 49 años después, seguimos el ejemplo de los trabajadores de Gasteiz del 3 de marzo, seguimos en pie, seguimos siendo la esperanza; y la esperanza de este país pasa por un estatus de libertad nacional y por políticas sociales, socialistas y progresistas, que es por lo que lucharon en el 3 de marzo los trabajadores de Gasteiz”.
- Te recomendamos -