Rechaza las “maniobras” contra el apagado y avisa de que impedirlo tendría consecuencias de seguridad y causaría daños materiales
VITORIA, 28 (EUROPA PRESS)
La multinacional Guardian Glass ha advertido de que “cualquier maniobra legal o de otro tipo” para evitar el enfriamiento del horno de su planta de Laudio-Llodio (Álava) este próximo miércoles “conllevaría un riesgo para la seguridad y daños materiales en las instalaciones” que no está dispuesta a “aceptar”.
Guardian Glass ha recordado, a través de un comunicado, que la semana pasada anunció la decisión de enfriar el horno en su planta de vidrio flotado de Laudio-Llodio debido al “estado crítico” de este elemento de la fábrica, una medida que el sindicato ELA ha reclamado que sea paralizada por el Tribunal Superior del País Vasco (TSJPV).
Además, ha señalado que fijó la fecha de inicio del enfriamiento del horno para este próximo miércoles, 29 de enero, una medida sobre la que este martes ha querido aportar “información adicional” para explicar las razones de su intención de llevar a cabo “el enfriamiento inmediato” del horno.
La empresa argumenta que “la principal preocupación crítica” está relacionada con la pared posterior del horno”, en la que “parte de la zona superior del refractario se cayó, y la mayoría de los bloques del lado derecho están significativamente agrietados”. Este es un daño que Guardian asegura no haber visto antes en “ninguno” de nuestros hornos. Además –añade–, el bloque del arco de entrada del baño de estaño también tiene una “grieta significativa”.
DAÑOS “IMPREDECIBLES”
De esa forma, asegura que “con la situación actual, cualquier cambio térmico en el área de la pared trasera, o cambio en los flujos del vidrio dentro del horno provocado por un evento no planificado o una retención caliente, es muy probable que conduzca a una brecha de contención que resulte en una fuga de vidrio difícil de controlar y en daños en la estructura del horno de una magnitud y resultado impredecibles, lo que conlleva un riesgo de seguridad considerable para los empleados”.
La empresa manifiesta que, considerando el estado del horno, el enfriamiento “debe llevarse a cabo con carácter de urgencia”, motivo por el que la fecha de inicio de este proceso se ha fijado para el 29 de enero.
La multinacional asegura que el enfriamiento planificado “es un proceso controlado, con un alcance adecuado de acuerdo con la condición crítica del horno”. A su vez, manifiesta que la ejecución de este procedimiento “seguirá las más estrictas medidas de seguridad y protocolos de prevención”.
EL HORNO “PODRÍA RECONSTRUIRSE”
Si bien la compañía no contempla una inversión para una reconstrucción, afirma que el horno frío “podría reconstruirse en una etapa posterior”.
Guardian ha informado a Osalan y a la Inspección de Trabajo sobre la fecha del enfriamiento “con toda la documentación pertinente” sobre el proceso.
Además, ha advertido de que “cualquier maniobra de tipo legal o de cualquier otro tipo que pueda ser activada por cualquier parte interesada para evitar que el enfriamiento ocurra el 29 de enero y forzar un mantenimiento en caliente del horno o continuar operando más allá de esa fecha, conllevaría un riesgo para la seguridad del personal y daños materiales en las instalaciones que Guardian no puede aceptar”.
La multinacional ha asegurado que “entiende y tiene en cuenta las preocupaciones de todas las partes interesadas, incluido el Gobierno Vasco”. En este sentido, ha explicado que está prevista una reunión con los representantes del Gobierno Vasco para este martes, con el fin de “proporcionar detalles sobre la situación y el plan de acciones” de Guardian.
Asimismo, ha manifestado que los detalles sobre el estado del horno, la fecha de enfriamiento y las actividades relacionadas “también han sido comunicados al comité de empresa”. La compañía ha reiterado que “la seguridad y el bienestar” de los empleados son su “prioridad absoluta” durante todo este proceso.
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