El ‘Plan de Adicciones 2023-2027’ prevé reforzar los programas de salud y prevención
VITORIA, 5 (EUROPA PRESS)
El Gobierno Vasco ha aprobado este martes el ‘Plan de Adicciones 2023-2027’, que incluye entre sus objetivos la creación de entornos que promuevan comportamientos saludables y contribuyan a ‘desnormalizar’ el consumo de sustancias y las conductas adictivas, el refuerzo de los programas de promoción de la salud y prevención, y el fortalecimiento de los servicios de asistencia y apoyo a la inclusión social.
El texto, presentado ante los medios de comunicación por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, es el octavo plan que impulsa Euskadi en cuatro décadas de abordaje de las adicciones.
El documento define 58 acciones prioritarias para lograr una Euskadi más saludable y sensibilizada ante los riesgos derivados de las adicciones con sustancia y de las comportamentales.
El ‘Plan sobre Adicciones 2023-2027’ está alineado con las bases establecidas en el ‘Plan de Salud de Euskadi’ aprobado el pasado mes de julio, y da continuidad a cuatro décadas de trayectoria en el abordaje de las adicciones y drogodependencias por parte de las instituciones vascas.
EQUIDAD Y DERECHOS HUMANOS
El nuevo texto profundiza en el trabajo coordinado, intersectorial y en red entre los distintos agentes, y se ha elaborado “desde una clara perspectiva de salud pública, equidad y derechos humanos”.
Según ha explicado la consejera de Salud, el documento establece cinco grandes objetivos de resultados, que indican los avances que se pretenden conseguir en el período de vigencia del plan: evitar o retrasar el inicio de consumos y conductas adictivas en la población de Euskadi; disminuir su prevalencia; minimizar los daños que originan; reducir las desigualdades en salud ligadas a las adicciones; y reducir el estigma asociado a las mismas.
Para lograr dichas metas, se plantean otros cinco objetivos instrumentales, como guía para orientar las prioridades en cuanto a las políticas, programas y actuaciones a desarrollar en estos años.
De esa forma, se pretende activar entornos que promuevan comportamientos saludables y contribuyan a desnormalizar el consumo de sustancias y las conductas adictivas, incluyendo medidas estructurales para reducir su disponibilidad y oferta, con especial atención al ámbito familiar, escolar, laboral y comunitario.
Sagardui ha explicado que estas metas pueden alcanzarse a través de iniciativas que deben adecuarse a las competencias que tiene la Administración autonómica, entre las que ha citado la educación, los servicios de atención a la ciudadanía o los ámbitos en los que pueden darse los consumos.
Asimismo, se tratará de reforzar y mejorar los programas de promoción de la salud y prevención, con perspectiva del curso de la vida (adaptando las intervenciones a las diferentes necesidades propias de cada etapa vital) e incidiendo en el fortalecimiento del capital y los recursos emocionales de las personas.
INCLUSIÓN
A su vez, se fija como meta fortalecer y mejorar los servicios de asistencia y apoyo a la inclusión social, desde un enfoque de equidad y con especial atención a las personas en situación de vulnerabilidad.
A través del plan se pretende desarrollar y difundir conocimiento e innovación en materia de adicciones, así como afianzar una acción intersectorial más efectiva en el ámbito de las adicciones.
Sagardui ha destacado, asimismo, el hecho de que la perspectiva de género “impregne, como elemento transversal y prioritario”, todo el plan, que ha contado en su proceso de elaboración con la participación de más de 70 personas de distintas entidades e instituciones, así como personas afectadas, sus familias y otros agentes sociales y comunitarios.
La consejera ha recordado que las sustancias adictivas más consumidas entre los vascos siguen siendo el tabaco, el alcohol y el cannabis, y que las nuevas tecnologías continúan al alza como vía de acceso a conductas como las relacionadas don el juego.
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