MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, considera que el anuncio del corredor de hidrógeno H2Med “es una noticia muy positiva dado su potencial para reforzar la independencia energética de Europa, garantizar un suministro asequible y avanzar en la transición energética”.
“También refuerza el liderazgo de España en el mercado mundial del hidrógeno verde, clave para descarbonizar sectores como el transporte pesado y la industria, y convertir al país, por primera vez, en exportador de energía”, ha destacado el CEO de Cepsa en declaraciones remitidas por la compañía.
Para Wetselaar, las interconexiones de energías renovables “son las autopistas del futuro”. En su opinión, estas redes “son la columna vertebral de la infraestructura necesaria para ofrecer energía limpia y sostenible que ayude a combatir el cambio climático y fortalezca la competitividad de la industria y la economía europeas”.
El proyecto H2Med, que será el primer gran corredor de hidrógeno de la Unión Europea e interconectará a Portugal y España con Francia para transportar este vector energético, tendrá un coste total de en torno a 2.850 millones de euros.
En concreto, de este importe total, unos 2.500 millones de euros corresponderán al nuevo hidroducto submarino que se construirá entre Barcelona y Marsella, según anunció el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que indicó que se aspira a captar fondos europeos para financiar el 50% del coste. Además, habrá que sumar otros cerca de 350 millones de euros del tramo entre Celorico da Beira y Zamora, que corresponde a la parte del proyecto entre Portugal y España.
En una declaración conjunta en Alicante en el marco de la IX Cumbre Euromediterránea EU-MED9, Sánchez, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, que contaron con el respaldo al proyecto de la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, destacaron que el H2Med es “ejemplo de cómo tres países dan una respuesta solidaria y comprometida a la crisis energética”.
El presidente del Gobierno español afirmó que el objetivo es que la infraestructura esté “finalizada y operativa” en 2030 y permita exportar en ese horizonte el 10% del total -unos 2 millones de toneladas anuales- del objetivo de consumo de hidrógeno renovable estimado por la Unión Europea, que asciende a unos 20 millones de toneladas entre producción propia (10 millones de toneladas) e importaciones (10 millones de toneladas).
España ha hecho del impulso al hidrógeno renovable una estrategia país. De hecho, la hoja de ruta a 2030 prevé 4 gigavatios (GW) de potencia instalada de electrolizadores, que un mínimo del 25% del consumo de hidrógeno por la industria deberá ser renovable y la implantación de hidrogeneras, trenes y vehículos de transporte pesado propulsados por este producto, aunque estos objetivos previsiblemente serán elevados en la actualización del PNIEC en el que trabaja el Gobierno.
Una muestra del interés existente por el hidrógeno ‘verde’ es la carrera existente por todas las grandes energéticas del país por el desarrollo de proyectos.
Así, la pasada semana Cepsa llevó a cabo la puesta de largo de sus planes para construir el mayor proyecto de hidrógeno verde de Europa en Andalucía con una inversión de 3.000 millones de euros.
Este Valle Andaluz del Hidrógeno Verde supondrá la puesta en marcha de dos nuevas plantas, con una capacidad de 2 GW y una producción de hasta 300.000 toneladas de hidrógeno verde, en sus Parques Energéticos de Campo de Gibraltar (Cádiz) y Palos de la Frontera (Huelva). Además, el proyecto irá acompañado de una inversión adicional de 2.000 millones de euros destinada al desarrollo de una cartera de proyectos de 3 GW de energía eólica y solar para generar la electricidad renovable.
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