La entrada de nuevos competidores, la baja demanda del mercado y otros factores hacen que no pueda alcanzar las cifras de 2024
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Volvo Cars registró un beneficio neto atribuible de 15.401 millones de coronas suecas (1.361,18 millones de euros) en 2024, un 17,98% más que los 13.053 millones de coronas (1.153,66 millones de euros) del ejercicio anterior, según ha informado el fabricante sueco, que, no obstante, prevé un 2025 “turbulento” debido a las tensiones comerciales provocadas por la amenaza de los aranceles.
“Volvo Cars ha logrado en 2024 un segundo año consecutivo de récords y hoy anuncia los mayores ingresos, ventas minoristas y beneficio operativo básico en sus 98 años de historia. Sin embargo, la empresa prevé un 2025 turbulento debido a las difíciles condiciones del mercado”, explica en su publicación.
Asimismo, el fabricante, perteneciente al grupo chino Geely, obtuvo un beneficio neto atribuible de 2.503 millones de coronas suecas (221,22 millones de euros) en el cuarto trimestre, un 19,5% menos que lo anotado en el mismo periodo del ejercicio anterior.
En cuanto a sus ventas, Volvo Car registró una facturación por 400.234 millones de coronas suecas (35.373,75 millones de euros) en 2024, un 0,22% más que en 2023, mientras que durante el cuarto trimestre de 2024 registró una cifra de negocio de 112.119 millones de coronas suecas (9.909,38 millones de euros) un 2,44% más que en el mismo periodo del año anterior.
Volvo detalla que vendió 175.194 automóviles totalmente eléctricos en 2024, un aumento del 54% con respecto a 2023 y que representa el 23% de su volumen total de ventas global, que fue la participación más alta entre todos los fabricantes de automóviles ‘premium’ tradicionales.
Las ventas de modelos totalmente eléctricos e híbridos enchufables ascendieron al 46% de todos los automóviles Volvo vendidos en 2024. “Este sólido desempeño permitió a Volvo Cars superar sus objetivos de CO2 establecidos por la UE, lo que le dio un excedente de créditos de carbono de la UE en 2025”, ha destacado la firma.
Su beneficio operativo creció el año pasado un 12% hasta los 22.318 millones de coronas suecas (1.972,52 millones de euros), mientras que durante el cuarto trimestre cayó un 28,48%, hasta las 3.853 millones de coronas suecas (340,54 millones de euros).
También destaca que el flujo de caja de la empresa mejoró considerablemente en la última parte del año y el flujo de caja libre del ejercicio finalizó positivo en 1.100 millones de coronas suecas (97,22 millones de euros), gracias “a una gestión de caja diligente y disciplinada”.
“2024 fue un año de dos mitades”, señala el director general de Volvo Cars, Jim Rowan.
“Durante los primeros seis meses, registramos un fuerte crecimiento de volumen de dos dígitos. Pero, al igual que el resto de la industria, atravesamos un segundo semestre más complicado. La demanda se desaceleró y esto afectó tanto a nuestro ritmo de ventas como a nuestra rentabilidad subyacente. Sin embargo, podemos mirar atrás a 2024 con una sensación de logro en varias áreas y estamos bien posicionados para lograr nuestras ambiciones a largo plazo”, añade.
UN 2025 DE TENSIONES COMERCIALES Y BAJA DEMANDA DE ELÉCTRICOS
Por último, el fabricante señala que, aunque prevé que el mercado seguirá siendo débil en 2025, debido a la multitud de retos competitivos y geopolíticos entre los que están las amenazas arancelarias de Estados Unidos a la importaciones europeas, Volvo asegura que llega a 2025 “en una posición sólida con una fuerte liquidez, gracias a dos años récord de ventas y beneficios”.
Además, añade que seguirá invirtiendo en su gama de productos reforzándola, con cinco versiones nuevas o renovadas de modelos existentes que saldrán al mercado en 2025.
Volvo Cars espera que estos coches le ayuden a mitigar en parte las difíciles condiciones del mercado en 2025. Además indica que seguirá apostando por las medidas de costes internos y la eficiencia, con un mayor enfoque en la protección del efectivo y la gestión eficiente de sus inventarios, al tiempo que sigue invirtiendo en su futuro.
“Volvo Cars se encuentra actualmente en el pico de su ciclo de inversión, que se reducirá según lo previsto a partir de 2026 y desbloqueará flujos de caja libres sólidos y positivos”, indica.
Sin embargo, detalla que “las presiones competitivas han aumentado considerablemente”, al referirse a la entrada de nuevo competidores chinos a Europa.
Esto significa que, si bien Volvo Cars mantiene su orientación de superar el crecimiento del mercado entre 2023 y 2026, obteniendo un margen Ebit básico del 7-8% y generando un sólido flujo de caja libre positivo en 2026, anticipa que 2025 “será un año desafiante y de transición en el camino hacia sus ambiciones de crecimiento a largo plazo”.
Asimismo, indica que será difícil alcanzar los volúmenes y el nivel de rentabilidad que logró en 2024. También ve efectos en la rentabilidad por mayores amortizaciones a medida que continúa aumentando sus nuevos modelos, como el EX90 y el ES90 en 2025.
Sin embargo, Volvo Cars continúa enfocándose en la preservación de efectivo y anticipa que puede ofrecer un flujo de caja libre positivo para todo el año 2025, en comparación con su guía anterior de flujo de caja libre neutral.
“2025 será un año de transición”, afirma Jim Rowan. “La industria automovilística mundial se enfrenta a varias incertidumbres: cíclicas, estructurales, transformacionales y geopolíticas. Hemos sorteado este entorno mejor y más rápido que muchos de nuestros pares, pero nosotros y el resto de la industria nos veremos sometidos a duras pruebas este año”, concluye.
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