MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
“Tener trabajo me ha enseñado a conocerme, enfrentarme a mis fallos y superarlos”. Así lo destacan usuarios del Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos (Madrid), que ofrece formación y apoyo para que personas con discapacidad intelectual encuentren empleo.
Es el caso de Abilio, que lleva 13 años en el área de Discapacidad Intelectual del centro y reconoce que en este tiempo ha cambiado “muchísimo” gracias al gran trabajo que realizan los profesionales de ese centro. Hace poco más de tres años consiguió trabajo en lavandería hospitalaria, algo que ha mejorado enormemente su autoestima. “El trabajo me ha enseñado a conocerme, a enfrentarme a mis fallos y a superarlos”, aseguró.
Su compañero Iván es de los usuarios de la misma área que menos tiempo llevan en el centro, pero también ha conseguido trabajo. “Aunque al principio fue más duro, ahora mismo estoy encantado en el Centro San Juan de Dios porque me han dado las herramientas y la confianza necesarias para poder desarrollar mis diferentes habilidades”, dijo.
“Desde que estoy trabajando me siento más tranquilo y también me da mucha seguridad tener una estabilidad económica”, explicó el usuario. “Me ha ayudado como persona porque soy muy vergonzoso. Ahora me estoy abriendo”, añadió.
Marisa Oliver, trabajadora social del Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos, destacó que “dentro del proceso de intervención social, la figura del trabajador social también es la promover la integración de las personas con discapacidad en el entorno comunitario mediante la búsqueda de recursos destinados al ocio y tiempo libre”.
“Hemos observado que el establecimiento de rutinas ya sean formativas, laborales… mejora su conducta y estabilidad emocional, aumenta su autoestima, se sienten reconocidos e integrados dentro de un grupo social, mejora su interacción social…”, expuso en relación a los beneficios del empleo para las personas con discapacidad y su papel para eliminar “estigmas y barreras que hay hacia este colectivo”.
El Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos, de la Orden Hospitalaria del mismo nombre, trabaja desde 1876 en salud mental, atención a las personas con discapacidad intelectual y en los campos de la psicogeriatría y los cuidados somáticos.
“Todos somos iguales y todos tenemos capacidades diferentes para hacer muchos tipos de trabajo, pero es necesario que confíen en nosotros y nos den la oportunidad de demostrarlo”, concluyó Iván en el contexto del Día Internacional de las personas con Discapacidad, que se celebra este sábado.
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