MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La odontóloga del departamento Asistencial, Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental Michelle Pawly ha advertido que el uso inapropiado de carillas dentales puede provocar sensibilidad dental, inflamación gingival y fracturas en el material restaurador, comprometiendo así la salud bucodental a largo plazo.
“Desde una perspectiva odontológica, la colocación de carillas implica la reducción parcial del esmalte dental, lo que supone una alteración irreversible de la estructura dental”, ha explicado la profesional sobre estas finas láminas, de moda para mejorar la apariencia de los dientes.
En este sentido, Pawly ha detallado que las carillas ayudan con el color y la forma de los dientes, así como con los pequeños espacios entre ellos, dándoles una forma más equilibrada y simétrica. Aunque ha apuntado al auge en su popularidad, ha destacado que su colocación debe basarse en una evaluación odontológica completa que garantice su viabilidad y evite complicaciones.
CUIDADOS DE LAS CARILLAS
Para las personas que ya se han sometido a este tratamiento, la experta ha enumerado una serie de cuidados clave para garantizar la durabilidad de las carillas y mantener una sonrisa saludable.
Así, ha recomendado el cepillado al menos dos veces al día con una pasta dentífrica poco abrasiva, así como el uso de hilo dental diariamente para eliminar restos de comida y placa bacteriana. Además, ha añadido que utilizar un enjuague bucal sin alcohol ayuda a proteger las encías y previene inflamaciones.
En el ámbito de la alimentación, ha sugerido evitar sustancias como café, té, vino tinto y alimentos con colorantes, que pueden alterar el tono de las carillas de composite con el tiempo. En caso de consumirlos, se debe enjuagar la boca con agua inmediatamente después.
La odontóloga también ha abordado lo problemas que puede ocasionar el bruxismo, es decir, rechinar los dientes por la noche, en las carillas, ya que al ejercer sobre ellas una presión excesiva se pueden desgastar de forma prematura o, incluso, fracturar. Para evitar esto, es importante consultar con el odontólogo sobre el uso de una férula de descarga.
También para prevenir fracturas en las carillas o su desprendimiento, es clave no usar los dientes como herramienta, lo que implica evitar hábitos como morder bolígrafos, abrir envases con los dientes o masticar hielo. En esta línea, es aconsejable no masticar alimentos extremadamente duros, como frutos secos sin pelar o caramelos.
En último lugar, con el fin de comprobar el estado de las carillas, es esencial visitar al menos dos veces al año al odontólogo, quien se asegurará de que no haya problemas en la estructura dental subyacente y realizará en caso necesaria una limpieza profesional que ayude a prolongar su durabilidad. Las carillas de composite pueden necesitar de un pulido profesional que ayude a conservar su brillo y color natural.
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