MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
La Federación de Enseñanza de USO (Feuso) denunció este lunes que la Lomloe “entra en las aulas con el pie izquierdo” y que siete comunidades autónomas aún no han aprobado los decretos que corresponden a entre el 40 y 50% de los temarios escolares.
Así lo subrayó en un comunicado emitido coincidiendo con el inicio de un curso escolar que, a su entender, junto a la progresiva implantación de la Lomloe, va a estar “marcado” por “las graves dificultades económicas, la caída de alumnado y los últimos coletazos de la pandemia”.
Con respecto a la implantación de la nueva ley educativa en los cursos impares de todas las etapas, la federación criticó que, después de las “enormes dificultades y esfuerzos” que ha “sufrido” el profesorado durante la pandemia, “se le pide ahora otro sacrificio más” y que los cambios que incorporan los nuevos currículos “son muchos y de calado, por lo que requerirán una importante adaptación que no será rápida ni sencilla”.
En este punto, lamentó que el “giro tan importante” que supone el nuevo currículo se haya realizado, “como siempre, por expertos de despacho y con escasa participación de los docentes” y rechazó que, de este modo, “una vez más, se olvida que el éxito o el fracaso de una reforma educativa depende del grado de implicación del profesorado” pues, según su punto de vista, “una cosa es redactar normas y otra bien distinta es aplicarlas en las aulas”.
Tras aseverar que la nueva ley educativa se aprobó “de manera atropellada y polémica” en diciembre de 2020 y que el profesorado inició este año sus vacaciones sin conocer los nuevos planes de estudio con los cambios metodológicos que contienen, recordó que siete regiones no han aprobado los decretos que corresponden a entre el 40 y el 50% de los temarios, lo que, a su juicio, “exigirá otro sacrificio añadido” para “improvisar soluciones que permitan iniciar el curso”.
“Si la implantación de la Lomce supuso un importante estrés para el sistema durante el curso 2014-15, la Lomloe lleva camino de superarla con creces seis años después”, sentenció la federación, que añadió que, “por si fuera poco”, el profesorado está viendo cómo sus retribuciones “se hunden” por la inflación “mientras que sus obligaciones y tareas no paran de multiplicarse”.
INFLACIÓN
En este sentido, auguró que la “alarmante” subida del IPC provocada por la inflación “va a repercutir significativamente” en los importes de los servicios que prestan los centros educativos y se mostró convencida de que esta circunstancia “debería exigir de entrada un incremento de las partidas presupuestarias destinadas a la educación”.
“Esperemos que se tenga en cuenta, ya en 2022 y en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023, una importante subida de los salarios de todos los docentes que están viendo cómo su poder adquisitivo disminuye día tras día”, espetó, para exigir “medidas eficaces en esta dirección”.
Con respecto a la “progresiva” disminución del alumnado, llamó a hacer “de la necesidad virtud”, consciente de que “debería servir en muchos casos para mejorar su atención sin recurrir al cierre automático de unidades”. “Es el momento de disminuir la carga lectiva y destinar recursos al refuerzo y la atención personalizada”, defendió la federación, que urgió a llevar a cabo “un importante paso en esta dirección.
Feuso aseveró que, en tiempos de crisis, “la mejor receta” es “apostar” por una formación “de calidad, moderna, especializada y que tenga al alumno concreto y sus circunstancias como el centro de todas las políticas educativas” y exigió políticas educativas que apuesten “de verdad” por la mejora de las condiciones laborales, salariales y profesionales del profesorado.
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