MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
Unicef denunció este viernes que “la guerra en Gaza sigue infligiendo horrores a miles de niños y mantiene a muchos de ellos separados de sus seres queridos”.
Así lo dijo Salim Oweis, oficial de comunicación de Unicef, en una rueda de prensa en Ginebra.
“A nuestra misión se le ha negado el acceso tres veces antes, a pesar de la coordinación previa y las aprobaciones iniciales. Apenas dos semanas antes, otro vehículo de Unicef en una misión de reunificación fue alcanzado por tres balas mientras esperaba en un punto de espera en su camino hacia el norte. Pero nuestra pequeña victoria es la razón por la que persistimos a pesar de los muchos desafíos”, explicó el oficial.
“Me quedé conmocionado por la profundidad del sufrimiento, la destrucción y el desplazamiento generalizado en Gaza”, añadió. Además, avisó de que en el décimo mes de este conflicto sigue “sin haber un lugar seguro” y que la alimentación, el agua o las medicinas se “están agotando”.
La mayor parte de la población desplazada en los últimos meses huyó a Deir al-Balah, donde se calcula que el sistema de saneamiento que funciona parcialmente está sobrecargado hasta siete veces por encima de su capacidad debido a estas oleadas masivas de desplazamientos a la zona.
“Las familias me pidieron urgentemente jabón y productos de higiene. Usan agua y sal para limpiar a sus hijos o agua hirviendo con limón para tratar las irritaciones. Me dicen que los médicos no tienen la capacidad ni los medicamentos para tratarlos, ya que cada hora llegan casos más graves y no hay suministros en los estantes. Y así, los sarpullidos se propagan”, señaló.
Su única esperanza de supervivencia es un alto el fuego. Los niños de Gaza siguen aferrándose a la creencia de que ese día llegará, y Unicef comparte esa esperanza. “Lograr un alto el fuego todavía es posible, más necesario ahora que nunca, y hace mucho que debería haberse logrado. Todos deben hacer todo lo que esté en su poder para promoverlo”, concluyó Salim Oweis.
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