MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La subsecretaria de Estado de Reino Unido para la Protección y la Violencia contra las Mujeres, Jess Phillips, ha denunciado este martes que la “desinformación” difundida por el magnate sudafricano Elon Musk –propietario de la red social X y próximamente miembro de la Administración estadounidense de Donald Trump– la están “poniendo en peligro”.
Musk se ha hecho eco a lo largo de estos últimos días de una presunta trama de explotación sexual de menores en Reino Unido que ha operado durante décadas en parte del país y la cual Phillips se negó a investigar a nivel nacional, argumentando que las pesquisas de carácter local eran más efectivas en estos ámbitos.
El primer ministro laborista, Keir Starmer, ha salido al paso para defender a su subsecretaria, si bien el dueño de X ha hecho uso de su propia plataforma para cargar contra el Gobierno de Starmer, otrora fiscal británico, y algunos de sus miembros, como es el caso de Phillips, por este tema.
En concreto, Musk ha llegado a catalogar a la subsecretaria de “apologista del genocidio y la violación” y ha abogado por su encarcelamiento. Ante esto, Phillips ha aprovechado una entrevista en la BBC para denunciar la situación, aunque ha matizado que “no es nada” comparado con lo que tienen que vivir las víctimas de abuso sexual.
Preguntada sobre si estas declaraciones de Musk representan una amenaza a su propia seguridad, Phillips ha reconocido que sí, y se ha mostrado “resignada a la suerte” que le toca “como mujer que lucha contra la violencia contra las mujeres y las niñas”. “No soy ajena a la gente que no sabe de lo que habla a intenta silenciar a las mujeres como yo”, ha añadido.
Estas críticas de Musk se producen después de que Phillips rechazara una solicitud para que el Gobierno de Starmer liderara una investigación pública sobre una supuesta trama de explotación sexual infantil en Oldham, al noreste de Mánchester, provocando que la oposición exigiera una investigación a nivel nacional.
Estos hechos ocurrieron en octubre del año pasado, pero no ha sido hasta esta última semana cuando un portal de noticias británico se hizo eco de lo sucedido, y más tarde el propio Musk airease el asunto en su propia red social, vinculándolo incluso con la detención del agitador ultraderechista ‘Tommy Robinson’.
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