MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La profesora en Psicología de la Universidad Europea, Mariola Fernández, ha recomendado “empatía” y “comunicación efectiva” durante las reuniones familiares durante las navidades, de forma que se eviten las tensiones derivadas de conflictos del pasado no resueltos, el estrés asociado a la organización de las celebraciones o las elevadas expectativas.
“Estos retos pueden ser superados mediante una comunicación efectiva y también gracias a la empatía, que implica ponerse en el lugar del otro o la otra en todas las circunstancias. Escuchar y expresar pensamientos y emociones de manera abierta y respetuosa resulta esencial para resolver los conflictos y mantener relaciones saludables”, ha afirmado Fernández.
Aunque ha reconocido que los malentendidos, las diferencias de opinión o los conflictos generacionales son un “enorme desafío” para resolver, ha insistido en la necesidad de ofrecer un “apoyo mutuo”, todo ello en un “entorno sano” y “positivo”.
“Un clima familiar positivo promueve la seguridad y el apoyo, mientras que las tensiones pueden causar estrés y ansiedad”, ha añadido.
Tras ello, ha proporcionado una serie de consejos para “compartir momentos genuinos, construir recuerdos entrañables y fortalecer los lazos”, para lo que se deben “establecer expectativas realistas”, y es que “reconocer que pueden surgir desacuerdos ayuda a abordarlos con mayor calma cuando se presentan”.
Asimismo, se debe practicar la “escucha activa”, que consiste en prestar atención a los otros sin interrumpir ni juzgar, lo que “suele evitar muchos malentendidos”, e incluso evitar temas “controvertidos”, especialmente en “un momento de gran polarización social como el actual”, por lo que conviene evitar hablar de política, por ejemplo, y priorizar conversaciones que generen unión en lugar de enfrentamiento.
La especialista también ha aconsejado ofrecer y pedir perdón, pues considera que “la Navidad es un momento ideal para dejar atrás viejos rencores”.
Respecto al estrés organizativo, Fernández recomienda fomentar la colaboración y delegar tareas, desde cocinar hasta decorar la mesa, lo que no solo alivia el estrés del anfitrión, sino que también crea oportunidades para compartir momentos de calidad.
Por último, ha señalado la posibilidad de crear nuevas tradiciones como juegos o paseos en familia, lo que “puede ser una excelente manera de unir a todos en un ambiente positivo”.
“Las relaciones familiares son complejas, pero con comunicación, respeto y amor, se pueden convertir en una fuente de felicidad inmensa, mejorando la calidad de vida de todos sus miembros”, ha concluido.
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