MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Los gobiernos de una docena de países europeos han unido sus voces para pedir al G7, que aglutina a algunas de las principales potencias mundiales, que adopte medidas adicionales para frenar los ingresos que obtiene Rusia del petróleo y el gas, ya que con esos fondos “está financiando su continua agresión a Ucrania”.
República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Islandia, Irlanda, Letonia, Lituania, Noruega, Polonia, Rumanía y Suecia han recordado a los países del G7 que una tercera parte de los ingresos y dos tercios de las exportaciones de Rusia están vinculados al suministro energético, por lo esperan “las medidas más restrictivas posibles” sobre el sector.
En este sentido, han reclamado más medidas dirigidas al transporte marítimo y sanciones directamente encaminadas a la denominada ‘flota fantasma’, un grupo de barcos que Rusia estaría utilizando para ocultar sus exportaciones y así “financiar su maquinaria bélica”.
Los países que secundan este llamamiento han señalado además que los barcos de esta ‘flota fantasma’ son habitualmente viejos y navegan en condiciones precarias, lo que representa riesgos adicionales en materia de seguridad marítima y medioambiental en aguas europeas.
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