MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
La Clínica Universidad de Navarra (CUN) presentó este jueves los primeros resultados de un estudio basado en la biología de sistemas que busca “nuevas dianas terapéuticas” para tratar la urticaria crónica, que expuso la doctora Marta Ferrer, del Departamento de Alergología de la CUN) en la sesión plenaria de inauguración del World Allergy Congress (WAC24).
Durante su intervención en el encuentro internacional celebrado en Portugal que se celebró a finales de septiembre, la alergóloga española, que también es decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, expuso las primeras conclusiones del trabajo realizado con la compañía ‘Anaxomics Biotech’. Mediante el estudio de “redes neuronales computacionales” y la integración de datos biológicos, farmacológicos y clínicos, la investigación desarrolló “modelos matemáticos de posibles mecanismos de acción que revelen nuevas dianas terapéuticas”.
La doctora Ferrer afirmó que los ensayos clínicos que se realizan en la Clínica van dirigidos a “inhibir moléculas de señalización celular y anticuerpos antirreceptores del mastocito”, una célula del sistema inmunológico con un “papel central” en la activación de las reacciones alérgicas.
Asimismo, añadió que los resultados obtenidos “podrían ayudar a comprender” los mecanismos de acción terapéuticos de la urticaria crónica y así “avanzar en la investigación de nuevos tratamientos”, basados siempre en “el perfil del paciente como parte de nuestra estrategia de medicina personalizada”.
Los modelos matemáticos confirmaron que, tanto los tratamientos contra la inmunoglobulina E (anti-IgE) como los desarrollados con inhibidores de la tirosina quinasa de Bruton, “desempeñan un papel más directo en la activación de estas células inmunitarias”. El primero consiste en bloquear la unión de la IgE a su receptor, mientras que el segundo inhibe una enzima involucrada también en este proceso. De esta forma, “se consigue evitar la aparición de los síntomas”.
Por otro lado, los investigadores han corroborado que los tratamientos anti-interleucinas y anti-Siglec-8, bloqueadores de diferentes proteínas, no actúan sobre los mastocitos, sino que influyen en otros aspectos del sistema inmunológico. En concreto, “lo hacen sobre la inmunidad adaptativa, parte de este sistema que responde de manera más específica y lenta a las infecciones y alergias”.
La urticaria crónica es una enfermedad de origen desconocido y autoinmune que afecta a más de 300.000 personas en España. Sus consecuencias dermatológicas e, incluso, psicológicas, tienen una notable incidencia en la vida de estos pacientes, pero la enfermedad sigue sin encontrar una cura eficaz, a pesar del avance de los medicamentos biológicos.
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