MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
Un 39% de los consumidores se siente “vulnerable” y, de ellos, el 23% lo considera así porque su nivel de renta es bajo.
Así lo desvela la Encuesta de Hábitos de Compra y Consumo 2024, publicada este jueves por la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores (MPAC) a partir de una consulta a 3.600 familias y según la cual, además, durante el pasado año, el 81% de los consumidores modificó de algún modo sus hábitos de compra y consumo.
Aunque la cercanía se mantiene como el factor más relevante a la hora de elegir un establecimiento, un “elevado porcentaje” de los encuestados adoptó medidas para gestionar su gasto en alimentación, tales como la búsqueda de precios “más competitivos” y un mejor aprovechamiento de los alimentos.
Asimismo, un 12% redujo su gasto en alimentación y ha diversificado sus compras en varios establecimientos (8%), lo que, según la encuesta, “muestra una clara tendencia hacia la optimización del gasto y la eficiencia en el consumo alimentario”.
Además, de acuerdo con los resultados obtenidos a través del estudio, el 32% de los encuestados percibe que su dieta se ha visto “afectada” debido al entorno socioeconómico.
Sin embargo, tras una década de estudios, la MPAC ha observado que el consumidor medio español se ha ido “adaptando” a los cambios sociales y ha “asimilado” hábitos cada vez más saludables; es “más consciente del binomio alimentación-salud” y de la importancia de las alergias e intolerancias, está “seriamente comprometido” con evitar el desperdicio alimentario y utiliza de manera “práctica” las nuevas tecnologías en sus actos de compra alimentaria.
CERCANÍA, PRECIO Y CALIDAD
La cercanía, el precio, las ofertas o promociones y la calidad son los factores más valorados a la hora de elegir un establecimiento. Para el 54% de los consumidores, la facilidad de acceso y el beneficio económico “inmediato” son más importantes que otros aspectos como la variedad de productos o la experiencia de compra en sí misma.
La diferencia “más destacada” se encuentra en las ‘ofertas/promociones’, que pasan de un 18% en 2023 a un 35% este año.
Junto a ello, se mantiene la preferencia por la compra presencial y han perdido peso la compra por Internet en la valoración de los consumidores.
El supermercado se consolida como lugar preferido para realizar las compras de alimentación y gran consumo. El 73% de los encuestados los elige, lo que supone 11 puntos más que en 2023.
MOVILIDAD SOSTENIBLE
A su vez, en 2024, el 58% de los encuestados aseguró acudir andando a los establecimientos de alimentación y gran consumo, se redujo en casi tres puntos el uso del vehículo particular y se incrementó en algo más de cinco puntos el porcentaje de personas que acudió andando a la compra.
Por otro lado, el número de personas que están sustituyendo el consumo de alimentos de origen animal por otros de origen vegetal pasó del casi 30% de 2023 a un 13% en 2024. De la misma manera, también creció el porcentaje de los que muestran su negativa a dicho cambio (del 49% al 66%).
Según el estudio, además, los consumidores abogan por la innovación hacia productos más saludables (27%), más económicos (20%) y de calidad top (16%), mientras que el interés por la sostenibilidad ha bajado del 16% al 8% en tres años.
De acuerdo con este estudio, el 64% de personas encuestadas considera que sus hábitos alimenticios son saludables, con una disminución de cinco puntos con respecto al año anterior. Asimismo, aumenta el número de consumidores que no saben si sus hábitos son saludables o no (del 24% en 2023 al 30% en 2024).
DESPERDICIO ALIMENTARIO
Planificar mejor las compras (34%) y aprovechar mejor los alimentos (32%) son las dos estrategias preferidas por los consumidores para luchar contra el desperdicio alimentario. Aun así, un dato “alarmante” según el estudio, es que un 15% de la población encuestada confiese no hacer nada para evitar este fenómeno.
No obstante, la mitad de los consultados está comprometido con la separación de residuos (50%) y la reutilización de bolsas de plástico (21%); siete de cada diez consumidores conocen el correcto uso del contenedor marrón para el depósito de residuos de carácter orgánico y un 65% de la población encuestada se muestra dispuesta a pagar más por los productos sostenibles.
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