MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
Un vecino de Telde (Gran Canaria) tenía en su casa tarántulas y escorpiones y guardaba algunos de estos ejemplares en envases de plástico, lo que constituía un peligro para las personas que residían en la zona.
Según informó este lunes la Benemérita, el hombre ha sido declarado como investigado por un delito relativo a la flora, fauna y animales domésticos y otro contra la seguridad colectiva, al poseer 32 especímenes animales peligrosos en su domicilio.
Los agentes intervinieron los animales, entre los que había especies potencialmente peligrosas, venenosas e invasoras en Canarias, como tarántulas o escorpiones. Algunos de estos ejemplares estaban catalogados en el Convenio Internacional Cites.
Los ejemplares se encontraban alojadas en el interior de terrarios y varios envases de plástico, que carecían de las mínimas medidas de seguridad requeridas para este tipo de animales, especialmente los venenosos.
VENTA EN REDES SOCIALES
El Seprona de la Guardia Civil inició la investigación tras detectar que el investigado anunciaba en redes sociales la posibilidad de comprar determinados animales catalogados en el Convenio CITES y potencialmente peligrosos.
El responsable admitió a los agentes ser propietario de diferentes tipos de animales, entre ellos especies de artrópodos como tarántulas, caracoles africanos y un escorpión extremadamente venenoso.
También poseía reptiles como serpientes, lacértidos y tortugas, así como otros animales e insectos considerados invasores en Canarias como cucarachas argentinas, tenebrios, ranas arborícolas, una chinchilla y cuatro ejemplares de rata.
La Guardia Civil incautó los 32 especímenes al carecer su propietario de la documentación que amparase su legal procedencia y no tener las mínimas condiciones de seguridad en su almacenamiento. Los animales intervenidos fueron depositados en el centro de rescate animal Cocodrilos Park de la localidad de Agüimes.
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