MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Un tribunal de Mamoudzou, capital del departamento de ultramar francés de Mayotte, suspendió en la madrugada del lunes un desalojo de 85 familias en una favela como parte de un plan del Gobierno para deportar a migrantes y regularizar la vivienda en la isla.
El desalojo de las construcciones irregulares en el distrito de Majicavo, en Koungou, se ha paralizado porque, según la Justicia, es una decisión “ilegal” que pone “en peligro” a los habitantes de la isla, bajo control francés, ha recogido el diario ‘Le Figaro’.
“La acción llevada a cabo en Mayotte es el restablecimiento de la paz republicana. Es una acción difícil, pero extremadamente resolutiva. Lo que pone en peligro a la población es la insalubridad, la inseguridad y el no reconocimiento de los derechos de propiedad”, ha respondido este martes el ministro del Interior y de Ultramar francés, Gérald Darmanin.
En este sentido, Darmanin ha asegurado que los abogados del Estado apelarán la decisión, puesto que la operación bautizada como ‘Wuambushu’, cuyo objetivo es acabar con las construcciones ilegales en la isla, tiene que salir adelante.
En virtud de esta iniciativa del Gobierno francés, que también busca expulsar a los migrantes irregulares, el Gobierno de Comoras, un país independiente en un archipiélago del sureste de África, ha prohibido el atraque de barcos en sus puertos y ha suspendido el tráfico de pasajeros por mar.
La mayoría de estos migrantes serían nacionales de Comoras, y su Gobierno pide “dar prioridad al diálogo y la consulta”, no sólo con ellos, sino también “con otros países cuyos conciudadanos puedan encontrarse ilegalmente en Mayotte, con el fin de encontrar las respuestas humanitarias de realojamiento y formación necesarias, pero también la regularización, para aquellos cuyo estatus así lo requiera”.
En un referéndum de diciembre de 1974, la mayoría de las islas de la entonces colonia francesa se decidió por la independencia, creando así la nación de Comoras, formada por tres islas principales. No fue así en la isla de Mayotte, que es la única del archipiélago que votó por permanecer bajo Gobierno francés y es desde entonces uno de los territorios de ultramar de la nación europea.
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