ROMA, 7 (EUROPA PRESS)
El obispo maronita de la ciudad costera en el norte de Líbano Batrún, Mons. Mounir Khairallah, ha lamentado que, ante la escalada bélica entre Israel y las milicias de Hezbolá, “el mundo está callado, no dice nada” y ha lamentado que ni “los estadounidenses” ni “los países occidentales” les apoyen.
“Desgraciadamente, los estadounidenses y los países occidentales no nos apoyan, no apoyan al pueblo oprimido, y creo que éste es un mensaje del sínodo en el que participamos este año: que el pueblo oprimido debe tener la posibilidad, el derecho a decidir sobre su futuro y su destino”, ha afirmado Khairallah cuando se cumple un año del ataque perpetrado por militantes de Hamás contra Israel, que causó unos 1.200 muertos y durante el cual más de 250 personas fueron tomadas como rehenes, casi 100 de las cuales siguen en paradero desconocido.
En alusión a los gobernantes, el obispo maronita ha asegurado: “Ellos hacen sus intereses a costa nuestra, pero nosotros, como pueblo, no queremos todo esto; lo rechazamos”. Precisamente, el Papa ha convocado para este lunes el 7 de octubre un día de oración y ayuno por la paz.
Por otro lado, este 5 de octubre en rueda de prensa del Sínodo de los Obispos, Khairallah instó a la Iglesia, también “a través del actual Sínodo”, a convertirse en “mensajera de la convivencia, es decir, en escuchar al otro, respetarnos, dialogar con el otro, respetarlo, y luego liberarnos del miedo al otro”.
“Debemos liberarnos de este miedo, porque habita en nosotros. Creo que éste sería un primer paso como gran recomendación de este Sínodo para la humanidad”, afirmó al respecto.
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