MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Irán han vinculado al hombre que quemó una copia del Corán durante una protesta celebrada en junio en la capital de Suecia, Estocolmo, con los servicios de Inteligencia de Israel y han dicho que buscaba “desviar la atención” de la operación militar israelí en la ciudad cisjordana de Yenín, que se saldó con la muerte de doce palestinos.
El Ministerio de Inteligencia de Irán ha indicado que el hombre, identificado como Salwan Momika, nació en Irak en 1986 y llevó a cabo tareas de espionaje en el país antes de unirse a las filas del Mossad en 2019, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias IRNA.
Así, ha subrayado que el hombre espió a “movimientos de resistencia” en Irak, en aparente referencia a milicias proiraníes que operan en el país, tras lo que “recibió ayuda de los sionistas para obtener la ciudadanía sueca”, a donde se trasladó como refugiado.
En esta línea, ha hecho hincapié en que Momika “siguió llevando a cabo su papel mercenario” una vez llegó a Suecia, antes de apuntar que la quema de la copia del Corán para “desviar la atención” de la operación en Yenín “es una táctica común entre los sionistas, que acompañan cada msacre y destrucción con otro proyecto criminal”.
La quema del libro sagrado llevó a varios países a llamar a consultas a sus embajadores o convocar a los representantes suecos y desató una oleada de llamamientos a favor del boicot de productos suecos, así como críticas a las autoridades del país europeo por dar autorización a la manifestación a sabiendas de que se iba a prender fuego a una copia del Corán.
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