MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha anunciado este miércoles que un grupo armado no identificado ha matado a un trabajador humanitario que trabajaba con la ONG Acción para el Desarrollo Social y la Organización de Protección Ambiental (ASDEPO) en la región de Amhara, en el norte de Etiopía, después de que fuera secuestrado y el grupo pidiera un rescate.
“Condenamos en los términos más enérgicos el secuestro para pedir rescate y el posterior asesinato de nuestro compañero, Yared Melese, por parte de delincuentes, mientras estaba cumpliendo con su deber. Yared era un trabajador humanitario valiente y dedicado que estaba dispuesto a ayudar a los civiles necesitados en circunstancias extremadamente difíciles. Cualquier ataque, amenaza, saqueo o exigencia de extorsión son infracciones inaceptables de nuestro Código de Conducta”, ha declarado el coordinador humanitario en Etiopía, Ramiz Alakbarov.
Con este caso, un total de ocho trabajadores humanitarios han sido asesinados en Etiopía en lo que va de año, de los cuales seis han muerto en la región de Amhara. Además, se han denunciado 14 secuestros de trabajadores humanitarios para pedir rescate, la mayoría en la mencionada región. Esta situación, señala la OCHA, “socavan la capacidad de los trabajadores humanitarios para ayudar a las personas necesitadas”.
“Cuando los trabajadores humanitarios son el blanco de ataques, nuestra capacidad de prestar asistencia a las personas necesitadas en las zonas afectadas se ve seriamente comprometida. Hemos colaborado con las instituciones gubernamentales correspondientes para que se lleve a cabo una investigación rápida y se establezca el proceso necesario para llevar ante la justicia a los autores de este y otros delitos cometidos anteriormente”, ha señalado Ramiz.
El Gobierno de Etiopía declaró en agosto de 2023 el estado de emergencia en Amhara tras meses de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las milicias Fano, que colaboraron con las tropas de Amhara durante la guerra entre 2020 y 2022 contra el TPLF. Las tensiones estallaron por la decisión de las autoridades de disolver las fuerzas especiales regionales –incluidas las de Amhara, especialmente poderosas– en el marco del proceso de paz con el TPLF. Diversos integrantes de estas fuerzas especiales se sumaron a las milicias Fano y atacar al Ejército y a políticos por esta medida.
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